Problemas de mordida, dolores de cabeza y de oídos: Los peligros de hacerte la ortodoncia en sitios online

Muchos pacientes registran problemas después de contratar servicio de alineadores invisibles en Internet. En COPE hablamos con un odontólogo y una de esas pacientes

Coordinadora Fin de Semana

Tiempo de lectura: 5' Actualizado 13:21

De seis meses a dos años, de 1.500 a casi 3.000 euros dependiendo del tratamiento, y todo cómodamente desde tu casa y con una aplicación. Eso es lo que venden distintas clínicas "odontológicas" que te prometen una corrección en tu sonrisa con alineadores invisibles en poco tiempo y, desde luego, con un precio mucho menor de lo que clínicas convencionales te ofrecen.

¿El proceso para conseguirlo? De lo más sencillo. Lo primero que tienes que hacer es pedir cita, ellos te harán un escaner en una de sus sedes físicas y, después, te valorarán. Con ello, en unos días te enviarán tus alineadores personalizados a casa que tú mismo debes ir cambiando cada diez o quince días, mientras vas subiendo fotos de cómo quedan tus dientes a una aplicación. Supuestamente, un profesional te va revisando esas fotos y ayudándote con el tratamiento. Algo que, en realidad, nunca llega a pasar, según denuncian muchos clientes.



Y es que es un tipo de tratamiento que, en la práctica, no cuenta con ninguna revisión odontológica, aunque de este tipo de clínicas existan sedes físicas. Unas sedes en las que, normalmente, no te suelen atender aunque pidas una visita presencial, porque su modelo de negocio es puramente online. Es decir, que tú, única y exclusivamente, eres quien se va a revisar el tratamiento, lo cual, evidentemente, puede provocarte graves problemas de salud porque ningún profesional va corroborando los movimientos que se van haciendo en tu boca.

Mar tiene 24 años y estuvo unos meses haciéndose el tratamiento por su cuenta. Descubrió una de estas clínicas online como tantos otros jóvenes: gracias a las redes sociales. Y es que son muchos los influencers que anuncian estos tratamientos aunque, muchos de ellos, jamás se los realicen. "Lo descubrí por Instagram, me empecé a informar y a comparar con otras marcas. Te metías en su página web, llenabas un formulario y ya alguien se ponía en contacto contigo para pedir una primera cita. Era todo muy fácil" nos contaba en COPE.


Lo que no esperaba es que, mientras transcurrían los meses, nadie se pusiera en contacto con ella. Los problemas, como a otros tantos clientes, llegarían después.

Sin revisión y estropeándote la dentadura

Como explicaba Mar en COPE, el proceso para contratar este servicio era extremadamente fácil y altamente atractivo, porque son muchos los influencers que promocionan este tipo de tratamientos sin ningún conocimiento previo. "Ellos tienen mucho dinero empleado en marketing, contratan a gente famosa, a influencers, les dan dinero y, por desgracia, hoy en día lo que mueve el mercado son las redes sociales. Entonces mucha gente joven dice 'mira, qué bien, es más sencillo y encima me lo hago yo en casa'. Y no se dan cuenta de que la salud no es un bien que puedas cobrar, es un valor" explicaba a COPE el Doctor Antonio Montero, presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid.

Él, como odontólogo, se ha encontrado con muchos problemas de salud derivados de estos tratamientos sin ningún tipo de revisión, que, en muchas ocasiones, no son reversibles. "Tenemos un caso de un cliente que lo compró, le llegó a su casa, y como tenía un problema de apiñamiento de dientes, no le cabían en la arcada, le mandaron unas tiras para que él mismo se desgastara los dientes y tuviese espacio. Es un disparate" contaba el doctor.


Y así es como en estas clínicas online operan en el momento en el que tienes una urgencia o, parte del tratamiento, no funciona como te prometieron que haría. Y aunque te prometen que ante una situación de este tipo un profesional te atenderá, eso nunca acaba pasando. "Yo fui una vez a hacerme el escáner 3D para que me pasaran el presupuesto, y una segunda vez porque me pusieron un atache, algo que te ponen en la boca para que los dientes se te muevan más, y uno se me cayó. Me dieron cita y tuve que esperar como mes y medio para que me atendieran" contaba Mar.


Es de las que tuvo suerte, porque, muchos otros clientes no consiguieron ser atendidos pese a sus problemas dentales tras usar ese tratamiento. "Tenemos pacientes que llegan con maloclusiones, no pueden cerrar bien la boca, tienen problemas de la articulación con dolores importantes. Y que son muy complicados de solucionar" nos explicaba el Doctor Antonio Montero.

Entre los problemas más comunes que presentan los pacientes, son problemas en la mordida, que "no le encajan los dientes de arriba con los de abajo o que no pueden cerrar la boca" como explicaba el doctor, además de muchos dolores de cabeza y de oído. Algo que, como nos recordaba, "no siempre es reversible".

Afortunadamente, a Mar no le ocasionó ningún problema de salud, pero, en cuanto se dio cuenta de que nadie revisaba su tratamiento y que todo lo que había que hacer de ahí en adelante era responsabilidad suya, decidió detenerlo. "Me enviaron unas 16 fundas, cuando las acabé, la boca no me había quedado como ellos me dijeron. No había una visita final y eres tú quien, si no está conforme, decide pedir cita" comenzaba explicándonos.


Además, le dijeron que, al no haber subido todas las fotos de su proceso a la aplicación, le tendrían que cobrar nuevos alineadores. "Me costaba mucho hacerme las fotos y no se veía nada, así que, en lugar de seguir con ellos, pagar más y volverme a ver en las mismas, decidí cambiarme" contaba a COPE. Su solución fue la correcta: ir a una clínica convencional a hacerse el tratamiento.

Allí le dijeron que no tenía ningún problema en su boca, pero que el resultado, podía haber sido fatal.

"Cada vez estamos recibiendo más casos. Estos tipos de tratamientos dan problemas a los meses. Pero hay gente que no va al Colegio de Odontólogos a denunciarlo, hay gente que lo denuncia en la Policía y en los Juzgados" nos contaba el Doctor Antonio Montero.

Unas prácticas que podrían ser delito y están denunciadas

Son muchos los pacientes que obtienen un mal resultado con este tipo de tratamientos online y, muchas veces, con problemas irreversibles. Eso hace que acudan a denunciar al Colegio de Odontólogos de su ciudad o que, incluso, presenten denuncias a la Policía. Y es que estas prácticas sin ningún tipo de revisión podrían tornarse, incluso, delictivas, como nos recordaba el Doctor Antonio Montero.

"Nosotros a estas empresas las tenemos denunciadas, se están distribuyendo productos sanitarios a medida de una forma irregular, los están comercializando por correo, que es ilegal. La gente tiene que tener mucho cuidado" nos explicaba el doctor. "Hace años una de estas empresas empezó a comercializar todos sus tratamientos por Internet, y conseguimos que cerraran esa empresa" contaba a COPE.


¿Y qué hay de los profesionales que operan en esas clínicas online? Pues, muchas veces, no tienen, como nos recordaba el doctor, la titulación adecuada. "Si los pacientes quieren ir a la clínica, la persona que está ahí, no sabe de los tratamientos. Lo único que sabe es tomar impresiones, el tema es muy serio" nos comentaba.

"Al principio no tenían un título y las personas que tomaban las impresiones estaban haciendo intrusismo. Ahora sí tienen contratados odontólogos, que no se dan cuenta que están asumiendo una responsabilidad importante, porque no va a ser de la empresa, sino del odontólogo que consta como responsable sanitario de la clínica" nos explicaba.

Unos odontólogos, según la experiencia del Doctor Antonio Montero, que no han realizado muchos tratamientos de este tipo. "A veces no tienen la experiencia en ortodoncia y no tienen los conocimientos básicos. Les tienen ahí para tomar la impresión, vender el tratamiento, y nunca más ven al paciente. Tenemos denuncias a muchos de ellos, que, en ocasiones, por desconocimiento, están entrando en el negocio" apuntaba.


Eso sí, tiene la confianza que, en un tiempo prudencial, estas clínicas dejarán de existir aunque fastidiarán la salud bucodental de muchos de sus pacientes. Por eso recuerda que "hay que concienciar a la población del riesgo que tiene". Dicho queda.