Carlota Corredera: su enfermedad crónica, los problemas de peso y las pérdidas que ha superado

La periodista se ha convertido en uno de los rostros más destacados de la pequeña pantalla española

Madrid

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 21:51

Carlota Corredera se ha convertido en una de las presentadoras más reconocidas de la pequeña pantalla española. Nació en Vigo, y muy pronto sintió que el periodismo iba a ser su profesión. Según ha contado ella en alguna que otra entrevista, el pediatra ya advirtió a sus padres que "la niña iba a ser grandota". Su relación con la comida, de hecho, siempre ha sido complicada y en la edad adulta se refugió en ella para superar la muerte de su padre. "La enfermedad de mi padre justo después de llegar a Santiago para estudiar Periodismo fue un terremoto devastador que sacudió mi mundo. La comida empezó pronto a ser un refugio para sobrellevar el miedo y el dolor", explica en uno de sus libros.

La periodista recibía la noticia de la enfermedad de su progenitor cuando tenía 18 años. Según cuenta El Español, tras dos años de lucha contra el cáncer, su padre muere. "Nos dejó más que huérfanos. Nos quedamos sin guía, sin brújula, sin nuestro héroe. Mis hermanos y yo estábamos seguros de que nuestro padre era inmortal, siempre confiamos en que saldría adelante, en que se curaría", aseguraba. Por desgracia, Carlota también tuvo que despedirse de su hermano. El joven falleció en un accidente de tráfico un año después de morir su padre.



"Creí que nunca saldríamos del pozo negro y vicioso en el que nos habíamos quedado. Al día siguiente de esparcir las cenizas de mi hermano junto a las de mi padre, mi madre levantó la persiana de su habitación y nos dijo que había que seguir viviendo por ellos", relataba la comunicadora.

Carlota tiene una enfermedad crónica llamada síndrome de Hashimoto. Se trata de una inflamación en el lado izquierdo de su glándula tiroida, una especie de hipotiroidismo crónico y autoinmune. Por ello, tiene que tener un cierto seguimiento.

Pese a estas trágicas circunstancias, la gallega también cuenta con motivos por los que sonreír y seguir adelante. Su marido, que era cámara de 'Sálvame Diario', le ha dado el regalo más grande de la vida, a su pequeña Alba.



El parto fue por cesárea tras un embarazo de riesgo, ya que la periodista engordó en el embarazo. "En cada revisión mi médico y yo nos asustábamos al ver lo que decía la báscula. No comí tanto como para aumentar de peso. Y lo digo de manera sincera y rotunda".

SU APOYO A ROCÍO CARRASCO QUE LE ACABA POR PASAR FACTURA

Actualmente, Carlota Corredera lleva una vida saludable, disfrutando del trabajo que tanto le gusta pero también tratando de sortear polémicas. La última la protagoniza junto a Rocío Carrasco. El apoyo de la gallega a la docuserie de la hija de la Jurado le está acabando por pasar factura. Sin embargo, se mantiene firme en su opinión sobre la que se ha convertido en una amiga.

Yo soy una persona muy fuerte, o soy infalible espero soy muy fuerte, tengo muy claro mi compromiso con Rocío, con todas las Rocíos y desde luego en esta segunda parte deseando escuchar a Rocío. Yo soy muy fuerte”.

En cuanto al tema de los juzgados y los problemas judiciales de Rocío y sus hijos, comenta: “De verdad que de los asuntos judiciales no tengo ni idea. Yo tuve que ir a declarar como testigo en el juicio de Antonio David pero no tengo ni idea, he estado desconectada estos días y estaba más pendiente de arreglarme hoy”.

Sobre qué espera de la segunda temporada: “Yo con mucha expectación, hay alguna cosita que sí que he podido enterarme, pero prefiero que me pille como al público. Sé que el equipo está trabajando, ella lo contó la última vez, ha encontrado muchas cosas, las están valorando y a mí no me quieren contar mucho y yo prefiero no saber. Con mucha expectación como todo el mundo”.