El Vitoria de Guimaraes portugués recibe este jueves al Real Betis en la cuarta jornada del Grupo I de la Liga Europa, un partido en el que ambos equipos tienen la necesidad de ganar para mantener intactas sus opciones de pasar a la siguiente fase. Con este objetivo, el conjunto luso llega quizá con más presión, pues tiene cuatro puntos tras sus tres primeros partidos, uno menos que el español, con el que además perdió en la anterior jornada en el Benito Villamarín por 1-0. Para la formación sevillana, el partido también sirve para cambiar la mala dinámica en la que ha entrado en la liga española, en la que ocupa posiciones de descenso y ello ha derivado en el nerviosismo y malestar de sus aficionados. Una victoria en Guimaraes, además de dejar muy encarrilado el pase a la siguiente ronda del torneo europeo a falta de dos jornadas para que concluya la fase grupos, serviría para descargar de presión al equipo que entrena Pepe Mel, que el próximo domingo recibe en Sevilla al FC Barcelona. Mel se ha llevado a Portugal a veinte jugadores, entre los que están el centrocampista nigeriano Nosa Igiebor y el meta argentino Guillermo Sara, ambos recuperados de sus dolencias pero que presumiblemente no serán forzados para participar en este encuentro. El técnico bético también ha incluido en la lista a tres jugadores del filial, el portero Pedro López, el central José Antonio Caro y el extremo izquierdo Sergio Rodríguez, debido a las lesiones que se acumulan en la plantilla, como son las del brasileño Paulao Santos, el franco-polaco Damien Perquis y Antonio Amaya, los tres centrales. También siguen sus procesos de recuperación de sus respectivas lesiones los centrocampistas Salva Sevilla, Eder Vilarchao y el chileno Lolo Reyes, además del delantero Rubén Castro. El defensa Javier Chica y el centrocampista Javier Matilla tampoco pueden jugar, aunque éstos por no estar inscritos para la competición europea, por lo que es probable que la alineación inicial cambie poco de la utilizada el pasado domingo en la derrota de Málaga (3-2). Sólo la presencia de Caro en el centro de la defensa en lugar de Perquis, quien se recupera de la operación de la doble fractura de mandíbula que se produjo en un choque con un adversario en el estadio de La Rosaleda, podría ser la variante. Los portugueses, por su parte, afrontan esta cuarta jornada como terceros del grupo, por detrás del Betis y el Lyon francés, empatados a cinco puntos, y por delante de Rijeka croata, que sólo suma uno. El equipo luso, entrenado por Rui Vitória, cuenta con una plantilla remodelada este verano con jugadores jóvenes y otros veteranos, como el centrocampista André Santos, exjugador del Deportivo da Coruña, o el defensa Moreno, de 32 años. La mayor revelación del equipo, que no estuvo en el partido de la primera vuelta disputado en Sevilla por castigo y que estará en éste, es el punta de Níger Moussa Maazou, de 25 años, un jugador rápido, de difícil marcaje y con dos goles en la Liga Europa. En el centro del campo del Vitória, el otro punto fuerte del equipo, está el brasileño y capitán Lionel Olímpio, ágil y clave tanto en las transiciones ofensivas como defensivas. La única baja confirmada es el extremo congolés Chris Malonga y son duda el central senegalés Abdulaye -cedido por el Oporto- y el delantero portugués Marco Matias. Los dos primeros jugadores pueden ser sustituidos por el uruguayo Barrientos y Moreno, respectivamente, y en el lugar del delantero entrará Maazou. El combinado luso aspira a la clasificación en línea con anteriores campañas, pero sus resultados se han vuelto un tanto inconstantes hasta el momento y así en la última jornada de la competición doméstica cayó al séptimo lugar de la tabla después de perder en casa del Gil Vicente (1-0). Pese al irregular desempeño, los 'conquistadores', como son conocidos en Portugal, están acostumbrados a sorprender, como ya demostraron en la final de la última Copa de Portugal, que ganaron este verano, contra todo pronóstico, al coloso Benfica. El presidente del Real Betis, Miguel Guillén, ha comentado hoy antes de viajar hasta Guimaraes que el partido "es importantísimo, doblemente importante". El dirigente ha argumentado a los periodistas en el aeropuerto de Sevilla antes de que partiera la expedición bética que "ganarlo" supondría dar "un gran paso adelante hacia la segunda fase de la Liga Europa y además serviría para recuperar sensaciones". Guillén también ha afirmado que "el cuerpo técnico tiene crédito" a pesar de que los béticos figuran en posición de descenso desde hace tres jornadas. Para el presidente del club sevillano, el entrenador, Pepe Mel, "ha demostrado sobradamente su capacidad" en los últimos tres años, por lo que "tiene el apoyo absoluto del consejo de administración", y ha aclarado que "aún es noviembre y las cosas se verán en mayo". Miguel Guillén ha señalado que "se ha visto en los dos últimos partidos la reacción del equipo -en casa ante el Levante (0-0) y en Málaga (3-2)-, a pesar de que no hayan llegado los resultados", por lo que sólo ha pedido "enlazar dos victorias seguidas para cambiar la dinámica", ya que existe "una preocupación lógica por la situación delicada en la tabla, que no es trágica, pero sí delicada". El mandatario verdiblanco ha lamentado las "muchas lesiones" que padece una plantilla que "va a ser competitiva en las tres competiciones" cuando recupere a todos sus efectivos, de modo que no piensa que haya habido una deficiente planificación porque se ha logrado "el equilibrio entre lo económico y lo deportivo"