Joaquín Riquelme llegó a la música casi por casualidad ' de pequeño lo único que quieres es jugar en la calle pero tuve la suerte de entrar en la orquesta de Murcia y poco a poco me fue gustando más la música y fui avanzando en los estudios y fui teniendo oportunidades'. Pero si su entrada en la música fue sin querer más aún lo fue el hecho de que Joaquín llegara a tocar la viola porque era de los pocos instrumentos que quedaban libres cuando lo apuntaron en la escuela, y de ahí que el hecho de una elección le haya llevado a convertirse en el violista de la Filarmónica de Berlín. Joaquín nos cuenta en qué consiste el proceso de selección para entrar a formar parte de esta Filarmónica 'son los propios músicos los que hacen las pruebas, son ellos mismos los que te examinan, ellos te escuchan tus interpretaciones y tras tocar dos obras en concreto, hacen la votación y si salen los dos tercios más uno del total que hay allí entras a forma parte de la orquesta'. De esa misma manera se elige al director titular de la Filarmónica. 'Después de haber sido aceptado empieza el período de prueba que son dos años los que tienes que demostrar que encajas, que eres parte de ellos, que tu personalidad encaja con ellos y que todos estamos a gusto'.