El fiscal Nisman, quien investigaba el ataque de 1994 contra la mutualista judía AMIA, fue hallado muerto en su apartamento del barrio porteño de Puerto Madero, con un tiro en la cabeza, en la noche del 18 de enero, cuatro días después de haber denunciado a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a los iraníes acusados por el ataque.Las investigaciones del ya fallecido fiscal las noveló en 'Matar sin que se note' su amigo Gustavo Daniel Perednik que tiene claro que su amigo Alberto no se suicidó, "no cabe ninguna duda de que se trató de un asesinato y los peritajes forenses lo están ratificando. Un hombre en la cúspide de su carrera profesional,  y una persona apasionada de la vida, que mostraba estusiasta las fotos de sus hijas, que disfrutaba de jugar al tenis, un hombre que estaba por mostrar las pruebas de su investigación de una década, quince minutos antes de llevar esas pruebas al Congreso se pega un tiro misteriosamente... Es absurda esta idea del suicidio que no cree nadie. Fue un rumor echado a correr por los círculos de poder en Argentina para confundir sobre el asesinato de Nisman. Hoy en día nadie cree que hubo un suicidio"."Cuando le advertí", dice Gustavo Perednik, "que su vida corría peligro siempre  me respondía con una humorada. La última vez fue poco antes de su asesinato por la tercera parte de esa investigación en la que demostraba que la Presidenta argentina y el Ministro de Relaciones Exteriores estaban directamente relacionados con los perpetradores iranies, me dijo que todas las pruebas estaban protegidas, a lo que insistí, no te hablo de pruebas sino de ti y me dijo todas las personas que están en una investigación de este tipo corre riesgos y yo estoy dispuesto a correrlo" . Perednik desea que la muerte de su amigo no quede impune y que se sepa toda la verdad pero no se puede olvidar que en Argentina "hay una política oficial que se quiere mantener a toda costa en el poder y para ello no duda en escupir en la tumba del fiscal. Con tanta confusión pues nunca se sabrá lo que ocurrió y que no continue la investigación contra la Presidenta pero ya hay una vastísima mayoría de argentinos que piensan que el Caso de Nisman es la última gota y que es indispensable volver a la Argentina el sendero democrático y parte de esa repercusión mundial de este asesinato es que es un golpe a la Democracia porque que una dictadura mate no es novedad para nadie, pero que un sistema democrático pueda albergar a un gobierno que hace asesinar a uno de sus más altos funcionarios en aras de intereses económicos eso no había ocurrido y es para levantar alarma mundial". Los enigmas de la muerte del fiscal Nisman dos meses después