El técnico del Sevilla, Unai Emery, admitió este viernes que, antes de ampliar su contrato hasta 2017, tuvo ofertas de otros clubes, como el Nápoles, y que las valoró para ver "otras posibilidades de crecimiento", pero recalcó que "siempre bajo la premisa de que el Sevilla era" su "primera opción". En rueda de prensa junto al presidente sevillista, José Castro, y su director deportivo, Ramón Rodríguez 'Monchi', afirmó que, "con el máximo respeto siempre hacia el club", comunicó a sus dirigentes que iba a tomarse "una semana de reflexión" para valorar otras opciones que tenía, "siempre anteponiendo la del Sevilla, pero escuchando las posibilidades de poder tener otro paso de crecimiento". "Es normal, pero, en ningún caso, ninguna superaba a lo que ya había conseguido aquí. Mi continuidad y la de mi cuerpo técnico está basada en seguir creciendo juntos por los retos que tenemos, que nos ilusionan desde el minuto 1, con la Supercopa de Europa y luego el inicio de la Liga y la 'Champions'", subrayó el técnico guipuzcoano. También resaltó que, tras su experiencia con el Valencia en la Liga de Campeones, ya dijo que quería "vivirla también con el Sevilla", lo que hará la próxima campaña tras su clasificación para la fase de grupos por ganar la Liga Europa, por segundo año seguido. Agradecido a la "oportunidad", el trato y el reconocimiento que tiene en el Sevilla, desde su llegada hace dos años y medio, indicó que "todos los días" parte "de ese reconocimiento interno hacia el Sevilla", por "todo" lo que le ha dado y "las posibilidades" que han tenido "de crecer juntos, y ese crecimiento es el que me mide, el que tengo siempre de cara al paso siguiente", aseveró Emery. "Por eso, mi continuidad está en la credibilidad máxima que tengo como entrenador y esas posibilidades de seguir creciendo", señaló. El técnico vasco incidió en que es "una persona de diálogo, de escuchar y de poder ver también" otras "posibilidades de crecer" y valorarlas, más aún cuando había otras opciones, aunque recalcó que "la primera era el Sevilla", donde "son difícilmente superables las condiciones de trabajo" que tienen él y su cuerpo técnico. Aunque el club estaba al tanto de todo e incluso conocía sus ofertas, como corroboró Monchi, Emery admitió que hubo algún recelo, "pero en todas las familias se discute y hay momentos en los que uno se levanta enfadado, pero luego impera el respeto de unos y otros", aparte de que eso también les "hace crecer". El técnico sevillista resaltó que "el alma y el motor" que les mueve es "seguir creciendo con el Sevilla", primero con la Supercopa en puertas y luego "repetir o mejorar lo conseguido en la Liga", a lo que se une ya no la Europa League, sino "el caramelo de la 'Champions'. Qué más podemos pedir para ilusionarnos", espetó. Por su parte, Castro se mostró "muy satisfecho" por que Emery siga "al frente del proyecto" por dos temporadas, pues "no es un entrenador, es el entrenador, una pieza fundamental" para el Sevilla, y dijo que para seguir "ha renunciado a cifras de vértigo". "Ojalá el club vaya creciendo al mismo nivel que Unai Emery para que esté con nosotros muchos años", dijo el presidente del Sevilla, en lo que abundó Monchi al afirmar que el club conocía "todas sus reuniones e incluso ofertas: cantidades, años y proyectos que le ofrecían", con lo que "su transparencia, sobre 10, ha sido un 15". Aparte de precisar que su contrato tiene "unas cláusulas de rescisión, como todos", el director deportivo sevillista aseguró que él "hubiera dudado más que Emery, sabiendo las ofertas que tenía", aunque al final también "hubiera elegido al Sevilla".