Santiago es propietario de “Sin Tarima”, una librería de la calle Magdalena. Estos dos meses de parón ha tenido que renunciar, por ejemplo, a los actos culturales que organizaba en su local, pero ha conseguido sobrevivir gracias a las ventas online.

Esta semana ha abierto sus puertas y la respuesta de sus clientes no ha podido ser mejor. De hecho, hasta se plantea levantar el ERTE que aplicó a sus 10 trabajadores y rescatar a alguno para que le eche una mano.

En Herrera en Cope en Madrid, Santiago nos ha contado que esta crisis le ha dejado muchas dificultades económicas pero también muchas muestras de solidaridad y cariño por parte de sus clientes: “Hubo una campaña importante en el sector pidiendo una especie de bonus, de adelanto de dinero, en la que nosotros no quisimos entrar porque nos parecía forzar a la gente y ponerles contra la espada y la pared, pero hubo mucha gente que nos lo pidió motu proprio y a esos les dijimos que si, claro”.

Por eso, ahora que han abierto sus puertas, no sólo atienden a los clientes que se acercan a la tienda, también “estamos sirviendo libros de acuerdo a esos ingresos de dinero que nos adelantaron nuestros clientes”.

Cada día le toca deinfectar a fondo y controlar el aforo, algo que hace sin problema. Lo que ve más complicado es retomar los actos culturales que organizaba y que tanta vida le daban al negocio. “Para nosotros esta actividad es fundamental, procuramos todos los días tener alguna. Si nos quedamos sin la posibilidad de tener a gente en esa sala, lo vamos a notar. De hecho estamos comiéndonos la cabeza, viendo si ponemos tope de diez personas para seguir haciendo algo, le estamos dando vueltas”, nos confiesa.