Cuando un alumno se porta muy mal en su centro educativo puede ser sancionado con una expulsión temporal, pero ¿es esto realmente un castigo? ¿quedarse en casa jugando a la consola o en el parque con los amigos es la solución? En Valdemoro son conscientes del problema que supone para muchos alumnos estas sanciones, por eso, su Ayuntamiento ha puesto en marcha el programa “La otra cara”, orientado a escolares de entre 12 y 17 años.

Con ellos se trabajan dos bloques diferenciados: uno en el que se ofrecen actividades de entrenamiento en habilidades sociales y otro en el que se hace un seguimiento de su proceso educativo.

Isabel Fernández, responsable del área de prevención de este consistorio, ha explicado en COPE que a los jóvenes que participan en estas actividades, se les anima a que hagan los deberes que siguen haciendo sus compañeros y, sobre todo, a mantenerse dentro del circuito educativo: “Les trasladamos que el proceso de escolarización no sólo es obligatorio sino necesario porque es un proceso de aprendizaje muy necesario para su vida y hasta para su futuro inmediato incluso porque hay veces que ellos no lo viven así”.