Línea editorial: "Razón y fe frente a la trivialidad relativista"
La palabra y la vida de Benedicto XVI han interpelado a muchos, más allá de las fronteras visibles de la Iglesia, como se puede comprobar en las reacciones de estos días

Línea editorial: "Razón y fe frente a la trivialidad relativista"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Miles de peregrinos de todo el mundo llegan a Roma para despedir a Benedicto XVI, el Papa que promovió incansablemente el diálogo entre fe y razón, consciente de que ambas se necesitan recíprocamente, y de que ambas son necesarias para conocer la realidad y para vivir en ella con verdad y con justicia. En una de sus audiencias generales, Benedicto XVI afirmó en este sentido que la razón y la fe promueven una civilización que reconoce "la dignidad de la persona, la inviolabilidad de sus derechos y la convicción de sus deberes".
Todas sus denuncias proféticas, las razones de la decadencia de la fe en Europa y en Occidente en general, así como sus antídotos, sin olvidar su propio testimonio de autenticidad y humildad, van a ser una lectura obligada para quien tiene una mínima inquietud intelectual. Es cierto que, a lo largo de su vida, el teólogo, el intelectual y el Papa que fue Benedicto XVI, fue caricaturizado por algunos sectores autodenominados "progresistas", y también fue criticado por otros considerados “tradicionalistas”. Pero también es verdad que su palabra y su vida han interpelado a muchos, más allá de las fronteras visibles de la Iglesia, como se puede comprobar en las reacciones de estos días.
Ahora ha llegado el momento de asimilar con profundidad la fecunda herencia que nos deja Benedicto XVI, una herencia que asume y de la que se enriquece el Papa Francisco para conducir a la Iglesia, cuyo camino es siempre renovación en la continuidad.