LÍNEA EDITORIAL
Irene Montero contra la Constitución
cuando la ministra habla de educación sexual, que, por otra parte es necesaria, ya sabemos por experiencia que se trata de imponer por ley una determinada visión

Irene Montero contra la Constitución
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha vuelto a reivindicar el derecho a la educación sexual para niños, niñas y para los que ella llama niñes, incluso si hay que ir contra los padres, en el caso de que ellos discrepen del contenido de esa educación para sus hijos.
Porque cuando la ministra habla de educación sexual, que, por otra parte es necesaria, ya sabemos por experiencia que se trata de imponer por ley una determinada visión, la que coincide con sus coordenadas ideológicas. Muestra así, una vez más, que para ella educación implica adoctrinamiento desde el poder político, situándose al margen de la Constitución que señala en el artículo 27.3, que es un derecho de los padres elegir la educación que desean para sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas.
Cuanto más se repita desde el poder político, directa o indirectamente, que los hijos no pertenecen a los padres, más hay que reivindicar el sentido común y la recta razón. Nos jugamos el futuro de nuestros hijos y un sistema educativo verdaderamente libre, ajeno a cualquier pretensión adoctrinadora que pueda venir del Gobierno aunque se presente revestida de bondad y progreso para tratar de estigmatiza a padres y alumnos que, en nombre de su libertad y conciencia, se resistan a semejante tropelía.