La actualidad de Maritain

Estamos celebrando el 50 aniversario del fallecimiento de Jacques Maritain. El insigne filósofo francés, fallecido en Toulouse en 1973, fue embajador ante la Santa Sede, participó activamente en los trabajos preparatorios de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ocupó un lugar destacado en la Encíclica Populorum Progressio por su contribución filosófica sobre el humanismo integral, y elaboró el esquema del Credo del Pueblo de Dios promulgado en 1968 por el Papa Pablo VI. Maritain fue profesor en Universidades europeas y estadounidenses. Él y su esposa cultivaron la amistad con intelectuales, pensadores y hombres y mujeres de Iglesia, convirtiendo su casa en un centro de acogida y reflexión. Su legado es inmenso y la impronta que ha dejado en la cultura política de la posguerra es clave en Europa, pero también en numerosos políticos de América Latina.

Maritain elaboró una Filosofía Política distante de las tesis que entienden la política como conquista y mantenimiento del poder. La amistad cívica fue para Maritain el fermento que hace posibles relaciones de convivencia entre ciudadanos con credos religiosos y políticos diversos. Fue un firme defensor de la democracia frente a los desmanes totalitarios. Como hombre de pensamiento nunca rehuyó el compromiso con la realidad. Escapó del perfeccionismo y combatió el maquiavelismo de quienes subordinan, sin ningún rubor, los fines a los medios. Maritain fue un católico convencido que rehuyó siempre la subordinación de la Fe a la Política y combatió la instrumentalización de la Iglesia y de la religión.

Nunca es tarde para descubrir a un insigne pensador y hombre de fe que nunca renunció a los pilares fundamentales de su vida: la fraternidad, la caridad, la dignidad de la persona y sus derechos y la libertad querida por Dios.