El Gobierno de Escocia solicitó hoy al Ejecutivo británico poder crear su propio sistema de visados para gestionar la llegada de personas inmigrantes, para contrarrestar así la baja tasa de natalidad y el impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, pidió al jefe del Ejecutivo británico, Boris Johnson, que transfiera al Parlamento escocés las competencias en materia de migración, que están reservados al Gobierno central, a lo que ya se ha negado.

El objetivo de Sturgeon es crear un "visado escocés", que sería mucho más flexible que el que se implantará en el resto del Reino Unido tras el "brexit", que se materializará el próximo viernes.

Durante la presentación del documento hoy en Edimburgo, Sturgeon señaló que este sistema no contaría con algunos de los requisitos que requerirá el ministerio del Interior británico como altas tasas de solicitud, un umbral salarial determinado o el patrocinio del empleador.

Sturgeon dijo que poner fin a la libre circulación dentro de la UE dañará al Reino Unido en su conjunto, pero será "excepcionalmente perjudicial" para la economía y los servicios públicos de Escocia.

"Mantener un enfoque común sobre inmigración en todo el Reino Unido simplemente no ha funcionado para los intereses de Escocia desde hace algún tiempo y el 'brexit' indudablemente dificultará lo que ya era un desafío importante", dijo la dirigente escocesa.

El Gobierno escocés sería el único patrocinador de los solicitantes de este visado y examinaría las solicitudes que lugo serían remitidas al ministerio del Interior británico para realizar los controles pertinentes de seguridad e identidad, tras los que se podría rechazar la entrada de quien no los aprobara.

Las personas interesadas necesitarían obtener un código que demostrara que pagan el impuesto sobre la renta en Escocia y que residen en esta región, de modo que el documento caducaría si se mudaran a cualquier otra parte del país.

Johnson anunció este lunes que el Reino Unido pondrá en marcha a partir del 20 de febrero, una vez consumada su salida de la UE, un sistema de visado por la vía rápida para científicos, investigadores y matemáticos, que se conocerá como "Talento Global".

A partir de enero de 2021, cuando se espera que termine el periodo de transición que se abrirá tras hacerse efectiva la retirada el 31 de este mes, el país espera aplicar un nuevo sistema de inmigración por puntos, similar al australiano.