El portavoz de Vox, Jorge Buxadé, ha emplazado este martes al líder del PP, Pablo Casado, que asuma que la moción de censura presentada por la formación verde "está en la calle" y responde a la necesidad de evitar que España se convierta en "una auténtica tiranía y dictadura socialcomunista".

Buxadé ha subrayado que miles de españoles protestaron este lunes en Madrid con motivo de la Fiesta Nacional para expresar su rechazo al Gobierno en las manifestaciones que se convocaron en varias ciudades, en su mayoría en coche, y ante el Palacio Real, donde tuvo lugar el acto institucional del 12 de octubre.

"No sé si, por suerte o por desgracia, Casado pudo sentir que la moción está en la calle. No es una moción de censura de Vox, sino para dar voz a millones de españoles que reclaman un cambio de gobierno", ha recalcado Buxadé en una rueda de prensa en la sede nacional de su partido en Madrid.

El portavoz del Comité de Acción Política de Vox se ha quejado de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, haya filtrado la fecha del debate de la moción, prevista para los días 21 y 22 de este mes, antes de que lo sepa el propio promotor de la iniciativa.

A su juicio, es preciso que prospere la moción auspiciada por el líder de Vox, Santiago Abascal, contra el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, "por la familia, el trabajo, la libertad y salud de todos los españoles" y para que se respeten las instituciones.

Buxadé ha criticado al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por cómo acudió al acto del Palacio Real, sin corbata, cuando sí se la puso para "recibir a los herederos de ETA", en alusión a EH Bildu, en la negociación de los presupuestos.

"En el traje y en los zapatos se conoce al personaje. Forma parte de su estrategia de engañar, de comprarme una mansioncita en Galapagar e intentar aparecer como el hombre de pueblo", le ha reprochado.

El portavoz de Vox también ha criticado la pretensión del Gobierno de modificar la normativa de la elección de los jueces y magistrados que componen el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a través de una proposición de ley para evitar los informes del Consejo del Estado y del propio órgano de los jueces.

El objetivo del Gobierno con esta reforma es, según Buxadé, "un ataque directo a las instituciones y a la democracia", cuando los vocales del CGPJ los deberían elegir los propios jueces.

"Cualquier pretensión de dominar el CGPJ es antidemocrática", ha denunciado Buxadé.