El juicio al excomisario José Villarejo por tres encargos de espionaje del caso Tándem que está celebrando la Audiencia Nacional vuelve este viernes con la continuación de la exposición de sus alegaciones en la fase de cuestiones previas, que se espera quede ya concluida en esta cuarta jornada de vista oral.

En la anterior sesión, hace diez días, su abogado, Antonio José García Cabrera, mostró a su cliente como una víctima de una causa "loca", "preparada e impulsada por el resentimiento" y dirigida al "exterminio del enemigo".

Un resentimiento, dijo, que procedía de los exjefes del CNI Félix Sanz Roldán y de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Marcelino Martín Blas.

El abogado, con Villarejo sentado a su lado y vestido con toga al ejercer la codefensa (por lo que podría tomar la palabra en algún momento), les acusó de utilizar una denuncia anónima "elaborada, supervisada y tutelada por el CNI", "fabricando una verdad de artificio que más tarde se convierte en realidad legal".

"Han ocurrido cosas que no suceden en ninguna instrucción" lamentó al observar también que haber dejado la investigación en manos de Asuntos Internos era como poner al poder ejecutivo a investigar al propio ejecutivo "a las órdenes del señor Marlaska".

Puso como ejemplo la investigación sobre la llamada operación Cataluña, que según explicó la llevó a cabo Asuntos Internos con Villarejo, y es esa unidad policial la que ahora ha decidido que se declare secreta esa parte de la investigación del caso Tándem.

Se ha aplicado "un derecho penal de autor, no del hecho", "se ha perseguido a una persona que se considera un enemigo a aniquilar y por eso han volado por los aires las garantías", denunció en nombre de Villarejo, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de más de 100 años de cárcel por las tres primeras piezas del caso Tándem que han llegado a juicio.

En cuanto a alegaciones puramente jurídicas, cuestionó la competencia de la Sala para juzgar independientemente estas tres piezas, ya que todos los acusados se sientan en el banquillo por delitos que por sí solos no son competencia de la Audiencia Nacional (cohecho, descubrimiento y revelación de secretos, falsedad documental, tráfico de influencias y extorsión en grado de conspiración).

Por eso pidió al tribunal que se abstenga de proseguir con el juicio por estas tres piezas (Iron, Land y Pintor) y propuso o enviarlo a los juzgados ordinarios o juzgarlo conjuntamente con la pieza principal, donde se deberá delimitar si Villarejo encabezó una organización criminal -delito que sí sería competencia la Audiencia Nacional- y si "podía utilizar sus empresas como cobertura policial".

Tras las alegaciones de las defensas, las acusaciones deberán dar su parecer al respecto y el tribunal decidirá si estima o rechaza las cuestiones previas planteadas.

Una vez resuelta esta fase, será el turno de declarar de los acusados, si bien eso no sucederá previsiblemente hasta la siguiente jornada, programada el 1 de diciembre.

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