La capilla ardiente del actor Arturo Fernández se instalára en el Teatro Jovellanos de Gijón a partir de las 15h para que sus paisanos pueden darle el último adiós.

La muerte del actor y empresario teatral Arturo Fernández, que siempre que tenía ocasión hacía gala de su asturianía, ha generado un sentimiento de pesar en su tierra natal, donde se ha ensalzado su figura como el gran embajador de su patria querida en el que se había convertido.

"El paisaje y el paisanaje" eran las dos cosas que más le gustaban de su patria querida a Arturo Fernández, para quien la asturianía debía ejercerse como un "divertimento".

El popular actor, por el que el público asturiano tenía devoción, se convirtió con el paso de las décadas, a medida que crecía su figura artística y el reconocimiento de los escenarios de todo el país, en un reconocido embajador de Asturias dentro del mundo artístico, como así se lo han recordado las principales instituciones asturianas tras su muerte a los 90 años.

El actor nacido en Gijón el 21 de febrero de 1929 también estaba muy vinculado a Oviedo, ciudad que le nombró hijo adoptivo en 1998 y que desde hace veinte años luce una estatua de bronce con la figura del actor en el parque del barrio de Priañes.

La capital asturiana le concedió precisamente dicho reconocimiento por "su asturianía y por haberse convertido en uno de los mejores embajadores de la región".

En aquella ocasión, el actor afirmaba que, por su condición de gijonés, la decisión de concederle el título de la capital asturiana contribuía "a superar el tópico del acérrimo localismo" que se les atribuía a los asturianos y que, a su juicio, no debía ser "un sentimiento arraigado sino un simple divertimento".

Tras su fallecimiento, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, ha lamentado la "irreparable pérdida" de un artista que "siempre ejerció de embajador" de Asturias y de su capital, "ciudad a la que quería y en la tantas veces actuó".

En términos similares se ha pronunciado el viceconsejero de Cultura y Deporte del Principado en funciones, Vicente Domínguez, quien ha destacado de Arturo Fernández su gran trayectoria en el cine y el teatro y del que ha recordado el amor que profesaba por Asturias.

Asturias rindió su último homenaje al gran galán de la escena el pasado año, cuando el sector audiovisual asturiano le entregó su máxima distinción, el Gava de Honor, con todo el público del Teatro Campoamor de Oviedo en pie.