El Gobierno de Reino Unido ha afirmado este viernes que "es prácticamente seguro" que Irán estuvo detrás del ataque del jueves contra dos petroleros en el golfo de Omán y ha recalcado que "ningún otro actor estatal o no estatal podría haber sido responsable de forma plausible".

El Ministerio de Exteriores británico ha señalado en un comunicado que "hay un precedente reciente de ataques por parte de Irán contra petroleros" y ha recordado que la investigación encabezada por Emiratos Árabes Unidos (EAU) sobre los ataques del 12 de mayo contra cuatro buques cerca del puerto de Fuyairá apunta igualmente a Teherán.

En este sentido, el titular de la cartera de Exteriores, Jeremy Hunt, ha condenado los ataques y ha indicado que los mismos "cimentan un patrón de comportamiento desestabilizador por parte de Irán y suponen un grave peligro para la región".

"Un ataque contra un barco civil supone una violación de las normas internacionales. Es esencial que los petroleros y su tripulación puedan navegar por aguas internacionales de forma segura", ha sostenido.

Por último, ha reclamado a Irán "que ponga fin urgentemente a todas las formas de actividad desestabilizadora" y ha agregado que "Reino Unido mantiene una coordinación cercana con los socios internacionales para encontrar soluciones diplomáticas y rebajar las tensiones".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha responsabilizado a Irán del ataque y ha advertido de posibles respuestas. "No nos lo tomamos a la ligera", ha subrayado.

Pese a las acusaciones de Trump y de otros miembros de su Gobierno contra Irán por el incidente, las autoridades iraníes han negado cualquier responsabilidad. El Gobierno iraní ha anunciado este viernes el envío de un grupo de experto al lugar del presunto ataque.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado este mismo viernes su preocupación por los incidentes y ha abogado por la apertura de una investigación internacional para esclarecer lo sucedido.