El expresidente catalán Carles Puigdemont ha pronosticado desde Bélgica, donde se encuentra huido de la justicia, que el próximo 21 de diciembre, la respuesta en las calles al Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona será "una ola cívica", con lo que descarta altercados.

Puigdemont ha sido protagonista a través de videoconferencia de un coloquio celebrado en el Auditorio Josep Irla en el que ha insistido en que la sociedad se expresará el 21-D "en términos de civismo".

De todos modos, el expresidente ha repetido como ya hizo recientemente en el Reino Unido que la convocatoria del Consejo de Ministros en Barcelona es "una provocación en toda regla" que, a su entender, no se puede "dejar de contestar".

A quienes tengan duda de cómo hacerlo, Carles Puigdemont les ha aconsejado que hagan lo contrario de lo que se espera y se ha mostrado convencido de que ese día se convertirá en "un fracaso para el Estado español".

Puigdemont ha reiterado que quienes apuntan a que Cataluña será escenario de una "macrokaleborroka" lo que tendrán será esa "ola cívica" y ha expresado su confianza en entidades que organizan actos ese día como ANC u Òmnium.

El ejemplo a seguir para él es el 1-O cuando a su entender se desbordó al Estado español "cívicamente", a la vez que se ha preguntado por qué quienes están preocupados por acciones de los denominados CDR no lo están por lo que ha definido como "comandos" que actúan encapuchados para retirar lazos amarillos.

Respecto al juicio a los políticos independentistas presos, Carles Puigdemont ha señalado que será "una farsa" y que, en lugar de "enterrar al soberanismo, será justo lo contrario".

Por último, Puigdemont ha defendido la constitución del denominado Consell per la República, una estructura que ha considerado básica "si vuelve el 155" y de la que ha anunciado que contará próximamente con una aplicación para telefonía móvil.