Las autoridades sanitarias de Portugal han confirmado este martes 1.032 nuevos casos de COVID-19, un recuento que eleva a casi 800.000 el total de positivos confirmado desde el inicio de la pandemia y que refleja una aparente contención en la expansión del virus.

En concreto, la Dirección General de Salud (DGS) lusa tiene registrados 799.106 casos, de los cuales 16.086 corresponden a personas que han perdido la vida como consecuencia de la COVID-19 --63 más que el lunes--. La cifra diaria de pacientes recuperados supera los 4.500 y la de enfermos hospitalizados ha descendido en más de 300.

Portugal ha mejorado sus datos en estas últimas semanas y el lunes ya registró su mejor dato oficial de contagios desde principios de octubre, después de registrar una de las tasas de incidencia más altas de Europa. La prevalencia del virus se notó especialmente en los hospitales, que llegaron a niveles límite.

Las autoridades lusas recurrieron a la ayuda internacional para paliar las carencias sanitarias y precisamente este martes ha recibido a un segundo grupo de trabajadores procedentes de Alemania, relevo del primer equipo que llegó a Portugal tres semanas antes, informa la cadena RTP.

A nivel político, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha iniciado la ronda de contactos con los distintos partidos para renovar el estado de emergencia. Esta medida excepcional expira teóricamente la noche del 1 de marzo, aunque su renovación está prácticamente garantizada.