El maquillador que trabajaba con el fotógrafo de Gran Canaria al que se acusa de delitos de pornografía infantil y corrupción de menores ha afirmado ante la Audiencia de Las Palmas que asistió a las sesiones en las que las el procesado tomó imágenes a chicas desnudas en su estudio y que sabía que eran menores.

En la jornada celebrada este jueves del juicio que se sigue contra Luis Jorge M.E., tras concluir la declaración como testigo del maquillador, el fiscal José Antonio Díez ha anunciado que estudiará si procede investigarle por su posible responsabilidad criminal en los hechos que se le imputan al fotógrafo, al ser conocedor de que las denunciantes de la causa eran menores de edad y estar presente en esas sesiones.

El testigo ha dicho que trabajaba desde el 2014 con el acusado como maquillador y peluquero de las modelos y jóvenes a las que se fotografiaba en el estudio que tenía en un garaje del barrio de El Batán, en Las Palmas de Gran Canaria, que hablaba mucho con las chicas y eran ellas las que, aun siendo menores, pedían que les sacaran fotos desnudas para subirlas a las redes sociales o mostrárselas a sus novios.

El maquillador ha manifestado que las chicas le mostraban a Luis Jorge M.E. fotos de modelos famosas desnudas para que se las hicieran a ellas, y que conoce a todas las que figuran en la causa (41 menores) porque las maquilló.

Asimismo, ha asegurado que nunca escuchó al acusado solicitar que posaran sin ropa ni que insultara a las chicas, que tampoco les advertía de que no podían contar que habían posado de esa manera y que siempre les decía que esas fotos, las de los desnudos, no se las podía entregar hasta que fueran mayores de edad.

Según el maquillador, las chicas salían siempre contentas del estudio y satisfechas con las fotos y cuando les hacía los desnudos se referían a esas imágenes como un "fotón" y entre ellas "sentían la necesidad de hacerse fotos similares (en alusión a los posados sin ropa) o superarlas".

El maquillardor, testigo principal propuesto por la defensa, al ser preguntado por determinadas fotografías de desnudos que figuran en la causa, ha insistido en que fueron tomadas a petición de las menores y que la que tomó a dos menores con cadenas y con un collar de perro fue pedida por ellas porque querían una foto de una imagen que aparece en la película "Cincuenta sombras de Grey".

Además, ha señalado que los chupa-chups con las que salen en algunas imágenes las menores no tenían contenido erótico, una palabra que nunca escuchó en el estudio, según ha indicado el testigo, que ha precisado que las golosinas las llevaban ellas y que no recuerda ninguna sesión en la que se utilizara un plátano.

Según su testimonio, las menores le pedían que intercediera para que el acusado les hiciera más sesiones en su estudio.

Ha destacado que le sorprendió que tras la detención de Luis Jorge M.E., en 2018, en un chat común que compartían la mayoría de las jóvenes que iban al estudio o estaban en su agencia de modelos cambiaran de actitud frente al fotógrafo, pues en sus conversaciones decían que había que "dar caña (en alusión al acusado) y si es posible conseguir hasta dinero".

Ha explicado que vio estos chats porque le fueron mostrados y reenviados algunos a su teléfono móvil.

En la sesión de este jueves han declarado como testigos y peritos el instructor y el secretario de las diligencias policiales, así como varios policías, entre ellos el autor del informe pericial que compone la principal prueba de cargo contra el acusado, tras hallar en el registro que se efectuó en su domicilio de Teror miles de fotografías y diapositivas.

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Las más comprometedoras fueron halladas ocultas en el cabecero del dormitorio del acusado y debajo del colchón del cuarto de su hijo, han indicado los policías.