Pedro Sánchez ha elevado el tono contra el PP y Cs, a los que ha acusado de "no haber sido valientes y no haber tenido principios para decir a la ultraderecha: ¡por ahí, no!", y ha pasado del ejemplo andaluz al finlandés para seguir apelando a una gran movilización que frene a Vox el 28 de abril.

LA JORNADA: Arropado por la plana mayor del partido en Galicia, Sánchez ha exprimido aquí su quinta jornada, con un paseo y una comida mitin en Orense y un gran acto ante la Ría de Vigo.

Tradicional granero de votos del PP, los socialistas aspiran a ganar el 28 de abril también en esta comunidad, donde hay en juego 23 escaños, de los que en 2016 doce fueron del PP, seis del PSdeG-PSOE y cinco de Podemos-En Marea-Anova-EU.

Entretanto, un recurso de ERC ante la Junta Electoral Central (JEC) ha hecho que Vox se quede fuera del debate a cinco bandas que se iba a celebrar en Atresmedia el 23 de abril.

En su comida-mitin con unos 400 militantes, Sánchez ha prometido "cuatro años de política social" y ha reivindicado la "moderación", un día después de ser acusado de "sentarse a la mesa con asesinos, criminales, violadores y pederastas".

EL DETALLE: El de Orense ha sido su primer paseo de campaña y en él no solo ha repartido besos y ha posado para fotos, sino que también ha firmado ejemplares de su "Manual de resistencia".

La temperatura de las aguas termales de los manantiales humeantes que brotan en As Burgas ha sorprendido al candidato: "¡Está caliente!", ha exclamado al mojarse las manos.

En Vigo, unos 300 trabajadores de la pastera Ence le han recibido con una sonora protesta por el rechazo a ampliar la concesión de la planta en la Ría de Pontevedra hasta 2073.

LA FRASE: "Cuando veo a la gente manifestarse el 8 de marzo me vienen a la cabeza dos palabras: ¡Viva España!" y "a los socialistas nos cuesta lucir los logros, salvo en Vigo".

LA AGENDA: Sánchez estará mañana en Baleares, donde tiene previsto dar un paseo por Ibiza y un mitin en Palma de Mallorca.