La policía ha detenido en Madrid a un fugitivo buscado por estafar 1,3 millones de euros a siete familias de distintos puntos de España. Alguna de ellas se quedó incluso en la ruina. Se hacía pasar por broker con importantes conocimientos en Bolsa prometiéndoles una rentabilidad a sus ahorros que nunca llegaba. El hoy detenido disfrutaba de un alto tren de vida.

Como fuentes policiales han confirmado a COPE la detención se ha realizado en un tiempo récord. Viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde que los agentes supieron que merodeaba por la capital hasta su arresto solo pasaron seis días. Directamente ingresó en prisión ya que desde enero de 2019 contaba con dos requisitorias judiciales activas por estafa.

Es español, tiene 44 años, y se hacía pasar por licenciado en ingeniería y por un importante broker con conocimientos en Bolsa para estafar a sus víctimas. Aunque el arresto se ha producido en Madrid, cuando salía de un restaurante de lujo del barrio de Tetuán, sus víctimas se encuentran repartidas por toda España. Contactaba con ellas muchas veces a través de sus propios familiares. Y a ellas les prometía una buena rentabilidad en sus ahorros. Beneficios que nunca llegaban. A cada una les estafó entre 300 mil y 500 mil euros. Una de estas familias se quedó en la ruina. Entre las engañadas están también su primera mujer y su actual pareja sentimental. A esta última le estafó 30 mil euros de un contrato de arras para la supuesta compra de una vivienda. Además le sustrajo relojes de lujo y todo su joyero personal lleno de piezas de alto valor económico.

Una de las características de este hombre son las medidas de autoprotección que empleaba para huir de la policía. Cambiaba numerosas veces de domicilio, de coche -incluso cada pocos días- y de aspecto. Unas veces se dejaba el pelo largo. Otras, corto. Lo mismo ocurría con la barba que se dejaba o quitaba. En cualquier caso disfrutaba de un alto tren de vida. Siempre bien vestido, con ropa de firmas internacionales y relojes de alta gama.

En el momento de la detención confesó a los agentes que "era lo único que sabía hacer en la vida y que se le daba bien".