La detención de un hombre de 50 años denunciado por su mujer por continuos malos tratos físicos y psíquicos durante años así como de amenazas de muerte ha permitido el desmantelamiento de dos talleres de modificación de armas ilegales en una población de la comarca de la Hoya de Huesca.

Según informa la Guardia Civil, la denominada Operación Bisca se inició este mes a raíz de la denuncia interpuesta por la referida mujer, que relató a los investigadores no solo los malos tratos sufridos a lo largo de años sino un reciente incidente protagonizado por su marido, del que se encontraba en trámites de separación.

La víctima contó a los agentes que cuando conducía por una autovía de la provincia altoaragonesa, el presunto maltratador situó su vehículo en paralelo al de la denunciante y le amenazó con un arma de fuego.

Tras la recepción de la denuncia y ante la gravedad de los hechos referidos, el sospechoso fue localizado y detenido el pasado 11 de marzo.

La operación de registro llevada a cabo por orden judicial en dos naves de su propiedad situadas en la comarca de la Hoya de Huesca llevó a los agentes a descubrir unos talleres en los que se llevaba a cabo la modificación y fabricación de todo tipo de armas, así como abundante cartuchería.

Los investigadores se incautaron de tres rifles y de tres escopetas autorizadas, pero además de diversas armas blancas ilegales (navajas, puñales o llaves de pugilato) y numerosas piezas para la fabricación de armas de fuego (agujas percutoras, muelles recuperadores, cajones de mecanismos o tambores).

También localizaron armas de avancarga (carga por el cañón), pistolas históricas, armas ornamentales o inutilizadas sin documentación y numerosa cartuchería metálica de diferentes calibres, así como de guerra y chalecos antibala.

Durante el registro fueron incautados, asimismo, dos tubos de humo pirotécnicos, utensilios para la limpieza y mantenimiento de las armas, numerosas vainas vacías dispuestas para su llenado con una máquina recargadora y un proyectil de artillería de 105 milímetros, destruido posteriormente por especialistas.

El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Huesca, cuyo titular ordenó su puesta en libertad con cargos por presuntos delitos de violencia de género, falsedad documental, tenencia ilícita de armas y fabricación ilegal de armas.