La ministra de Justicia, Dolores Delgado, sigue abierta al diálogo con el PP para renovar en plazo el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y considera que si el PP rechaza esa negociación será sólo una "cortina de humo" para ocultar la actuación de su portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó.

Fuentes del Ministerio apuntan a Efe que el objetivo del Gobierno ha sido y sigue siendo renovar en plazo el CGPJ, cuyo mandato expira el 4 de diciembre, algo que no se había conseguido desde hace muchos años y que es especialmente necesario tras el desprestigio en la judicatura por la gestión del caso del impuesto de las hipotecas en el Tribunal Supremo.

Delgado, que durante los últimos meses ha negociado la nueva composición del CGPJ con su antecesor en el cargo, Rafael Catalá, no quiere comentar la renuncia del magistrado Manuel Marchena a presidir ese órgano, una decisión que considera "personal", y recuerda que la elección del presidente corresponde por ley a los nuevos vocales.

Para elegirlos, destacan las fuentes, la Constitución exige una mayoría de tres quintos en el Congreso y en el Senado, por lo que los dos principales partidos están abocados al pacto.

Negarse a ello cuando la renovación está en plena tramitación parlamentaria, en opinión de la ministra no es sino un intento de "desviar la atención" tras filtrarse el mensaje en el que Cosidó defendía ante sus compañeros la elección de Marchena como presidente del CGPJ y del Supremo, "controlando la sala segunda desde detrás" y cuando están en juego "centenares de nombramientos en el Poder Judicial".

Si el PP rompe el acuerdo, añaden las fuentes, demostrarán que no es un partido fiable.