(Actualiza la NA2132 con más datos)

JxCat ha decidido mantener sus nombres propuestos para la mesa de diálogo, pese al veto del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que insiste en que se acordó enviar una delegación compuesta íntegramente por miembros del Govern, según han explicado a Efe diversas fuentes del ejecutivo catalán.

A 24 horas de la reunión prevista de la mesa de diálogo, la composición de la delegación de la Generalitat ha desatado la crisis más grave dentro del Govern desde la investidura de Aragonès, a raíz de la decisión de JxCat de incluir entre sus nombres a Jordi Sànchez y Jordi Turull, presos del "procés" que fueron indultados en junio por el Gobierno, además de a la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, y al vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró.

Esta mañana, según las fuentes consultadas, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ha llamado a Aragonès para comunicarle la decisión de la dirección de Junts y, posteriormente, Puigneró se ha reunido con el president, que no escondía su "indignación" con sus socios del Govern, con quienes ha celebrado su reunión más tensa.

En la reunión del ejecutivo catalán, según fuentes del Govern, Aragonès ha planteado la aprobación de un acuerdo sobre la mesa de diálogo que, a ojos de JxCat, era "infumable", con un texto que no había sido consensuado y un "sesgo" favorable a la estrategia de ERC.

JxCat, que se negaba a que la delegación de la Generalitat estuviese compuesta exclusivamente por miembros del Govern, ha solicitado un receso para tomar una decisión al respecto.

Tras reanudarse la reunión, Junts ha mantenido su posición y se ha negado a retirar sus nombres; cuando se ha sometido a votación el texto del acuerdo de gobierno sobre la mesa de diálogo propuesto por Aragonès, los consellers de ERC han votado a favor y los de JxCat se han abstenido, según las fuentes consultadas por Efe.

Fuentes de JxCat argumentan que el veto de Aragonès a Jordi Sànchez, Jordi Turull y Míriam Nogueras se debe a las "presiones" de la Moncloa e invocan el pacto de legislatura con ERC, en el que "en ningún momento" se decía que la delegación de la Generalitat en la mesa de diálogo estaría formada solo por miembros del Govern.

Aragonès, aseguran estas fuentes, ya estaba avisado de que la representación de Junts en la mesa sería "política", dado que se trata de "resolver un conflicto político entre Cataluña y el Estado", y recuerdan que en la primera y única reunión de la mesa de diálogo, celebrada en febrero de 2020 aún con Quim Torra como president, ERC incluyó a Josep Maria Jové, externo al Govern.