El Gobierno chino ha criticado este lunes la propuesta japonesa de entregar vacunas contra el coronavirus a Taiwán, isla independiente que Pekín considera como territorio propio, y ha advertido a Tokio ante un gesto que considera interesado a nivel político.

El pasado viernes, el ministro de Asuntos Exteriores nipón, Motegi Toshimitsu, reveló que el Gobierno estudia entregar su excedentes de vacunas a otros países y se refirió específicamente a Taiwán.

En respuesta, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, ha señalado que Japón "ni siquiera puede garantizar vacunas suficientes para su propia población" y ha asegurado que hay muchas dudas, también en Taiwán, sobre su oferta. Wang ha destacado que las vacunas deben utilizarse para salvar vidas y no "reducirse a una herramienta del interés político propio".

También ha intervenido en la polémica la presidenta taiwanesa, Tsai Ing Wen, quien ha acusado a Pekín de frustrar un acuerdo para el suministro de vacunas con un fabricante extranjero.

Wang ha respondido que Pekín ha hecho todo lo posible para ayudar a Taiwán y ha reprochado al partido gobernante taiwanés, el Partido Progresista Democrático, desincentivar la distribución de vacunas chinas.