Baleares y Córcega han abogado por reivindicar conjuntamente la solución a los problemas de las islas, la normativa europea de minimis y el plus de insularidad.

Así lo han acordado en el marco de la Asamblea General de la Comisión de Islas de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas (CPMR) en la que se han reunido representantes de Baleares y Córcega para abordar los "desafíos comunes" que afectan a ambas regiones insulares.

En concreto, el conseller del Mar y Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, y la directora general de Relaciones Institucionales y con el Parlament, Francesca Ramis, han mantenido un encuentro con la presidenta de la Asamblea de Córcega y miembro del Comité de las Regiones, Marie-Antoniette Maupertuis, según ha informado la Conselleria este jueves en una nota de prensa.

Uno de los temas tratados ha sido la normativa de minimis de la Unión Europea, que establece un límite de 300.000 euros para las ayudas que pueden percibir las empresas. Esta limitación, según ambas regiones, representa una discriminación para las empresas insulares que tienen que asumir costes elevados en el transporte de mercancías debido a su situación geográfica. Las ayudas que reciben en materia de transporte computan a efectos de establecer el límite de las ayudas que establece la UE, han recordado.

En esta línea, Lafuente ha señalado que es "injusto" que el límite actual "impida compensar adecuadamente los sobrecostes derivados de la insularidad". Una cuestión que, a su juicio, reduce la competitividad de las empresas locales y limita su acceso a otras subvenciones.

Por otra parte, en la reunión se han abordado desigualdades de acceso a servicios básicos y derechos sociales. Según han subrayado, la insularidad resulta "una discriminación contra los ciudadanos" en comparación con los que viven en territorios peninsulares.

Así, Lafuente, Ramis y Maupertuis han reiterado la necesidad de promover la "solidaridad" entre islas y de impulsar políticas que "garanticen que los servicios públicos esenciales se cubran en situación de igualdad con los ciudadanos del continente". Además, han hecho hincapié en que los funcionarios públicos no tienen un complemento de insularidad que "haga atractivo" vivir en las islas y que los servicios públicos no se cubren.

"La reunión ha sido extremadamente fructífera y nos ha permitido poner en común y profundizar en los retos específicos que enfrentamos como islas en el Mediterráneo", ha manifestado Lafuente, asegurando que ambas regiones se han comprometido a mantener el contacto y a trabajar conjuntamente para "abogar por soluciones que permitan --a Baleares y Córcega-- alcanzar un nivel de competitividad equitativo con el continente".

Para el conseller, es "vital" que la Unión Europea reconozca y se adapte a las particularidades de las regiones insulares no ultraperiféricas. Con todo, desde la Conselleria han destacado que la reunión ha establecido las bases de una futura colaboración para enfrentar y superar los retos económicos y sociales que impactan a estas regiones.