Las autoridades de India han informado este lunes de que una semana después de que se produjera una fuerte riada provocada por el desprendimiento de un glaciar en el norte de India se han recuperado los cuerpos de 54 personas, mientras que otras 150 siguen desaparecidas en la zona.

Los equipos de rescate siguen trabajando en la zona, donde la mayoría de cuerpos han sido hallados en un túnel donde se encontraban varios trabajadores de una central hidroeléctrica del distrito de Chamoli, en el estado de Uttarajand, que acabó inundada por la crecida tras el desprendimiento.

La Fuerza de Respuesta ante Desastres ha indicado que las operaciones de rescate continúan en el túnel Tapovan, en Joshimath, Chamoli, según informaciones de la agencia de noticias ANI. Dichos trabajos han contado desde la semana pasada con la participación de las Fuerzas Armadas, paramilitares y agentes de Policía.

La Policía Fronteriza Indotibetana ha indicado que en la última jornada se han recuperado otros seis cuerpos en la localidad de Raini y ha especificado que las infraestructuras de la zona se han visto gravemente afectadas.

La tragedia se produjo el pasado domingo en el distrito de Chamoli, en el Himalaya, que provocó el desbordamiento de los ríos Alaknanda y Dhauliganga y las consecuentes riadas.

Debido al fuerte impacto causado, las autoridades han repartido unos cien kits de alimentos en las zonas afectadas por el incidente, en las que habitan unas 2.500 personas.