El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha defendido este viernes durante la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que el partido-milicia chií Hezbolá "es un partido libanés con apoyo popular", tras el aumento de las críticas de Washington contra el grupo y el país por su creciente peso en el Gobierno.

Durante su encuentro, el mandatario libanés ha señalado que Hezbolá "es un partido libanés que cuenta con apoyo popular y representa a uno de los principales grupos religiosos del país", según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.

Asimismo, ha resaltado que "presentar la unidad nacional y la paz social" es una de las prioridades del Ejecutivo, que juró sus cargos en febrero tras meses de negociaciones a raíz de las parlamentarias celebradas en mayo de 2018.

Aoun ha pedido además a Pompeo la ayuda de Estados Unidos para el proceso de retorno de los refugiados sirios que se encuentran en el país, antes de reiterar que las operaciones en este sentido por parte de Beirut continuarán.

Posteriormente, Pompeo se ha reunido con el ministro de Exteriores libanés, Yebral Basil, quien ha expresado su agradecimiento a Estados Unidos por su apoyo a las instituciones de seguridad y ha dicho que el Ejército libanés es "el guardián de la estabilidad".

Por su parte, el secretario de Estado del país norteamericano ha indicado que Hezbolá "es un obstáculo para las aspiraciones del pueblo libanés y roba los fondos del Estado" a través de su participación en el Ejecutivo.

Pompeo ha destacado además que "la designación de Hezbolá como un grupo terrorista no es vinculante para Líbano" y que "todos los países tienen un interés en la estabilidad de Líbano", tal y como ha recogido el portal local de noticias Naharnet.

El propio Pompeo describió el lunes desde Israel al partido-milicia chií como un riesgo para Líbano y recalcó que el primer ministro del país, Saad Hariri, "no puede decir a nadie que Líbano está separado de Hezbolá".

Así, manifestó que Estados Unidos "va a ser muy claro" respecto a su opinión sobre Hezbolá y ha recalcado que "una organización terrorista no puede controlar su Gobierno --en referencia al libanés-- y llevar a cabo políticas que supongan un riesgo también para su país".

Estados Unidos ha incrementado sus críticas contra Hezbolá a raíz del aumento de su peso en el Gobierno de Líbano tras las parlamentarias. El grupo está considerado como terrorista por Washington, que denuncia además sus lazos con Irán y su apoyo a Bashar al Assad durante el conflicto en Siria.