Anticapitalistas, la corriente más a la izquierda de Podemos, ha denunciado en un comunicado que el juicio en el Tribunal Supremo "contra el 1-O" es una "causa general contra el independentismo" y llama a la movilización contra "un proceso de carácter político" y para pedir la libertad de los presos.
A la concentración en favor de los presos catalanes convocada frente al Supremo se han sumado el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid Raúl Camargo y la concejal del Ayuntamiento de Madrid Rommy Arce, ambos anticapitalistas.
Han acudido, según explican en las redes sociales, "a defender la libertad de expresión y la democracia y a apoyar a los republicanos catalanes que están siendo juzgados por reclamar libertad para decidir su futuro".
El comunicado de Anticapitalistas denuncia también "la persecución judicial al independentismo catalán" que afecta -dice- "a miles de personas investigadas, entre ellas más de setecientos alcaldes y alcaldesas, personas exiliadas y activistas".
"Una política de micro y macro-represión que busca imponer por la fuerza, sin diálogo ni proyecto democrático, la "razón de Estado", plegándose al discurso, la práctica y las reivindicaciones de la "minoría peligrosa" que se concentró este domingo en Colón, dirigidos por Casado, Rivera y Abascal", afirman.
En su opinión, el que hoy comienza es un "juicio politizado, a través de la justicia" que "que sigue vinculada a los intereses más oscuros y que, con excepciones brillantes y ejemplares, trabaja para esa minoría que se asienta sobre el machismo, el deterioro ambiental, la ausencia de libertades, la precariedad laboral o el maltrato animal".
"No cabe duda de que este juicio se dirige en connivencia con el poder político y pretende maquillar de imparcialidad una operación que aspira a cerrar de la peor manera la cuestión catalana abierta", recalcan.
Tras defender "las legítimas aspiraciones del pueblo catalán por hacer efectivo el derecho a decidir", Anticapitalistas apela a "construir el reverso de lo que vaya a suceder" en el Supremo con un llamamiento a la movilización a todos los que apuestan por "una salida democrática a la cuestión catalana".
Por último, pide activar la denuncia "contra un proceso de carácter político que debería servir, en última instancia, para hacer constatar los límites democráticos del Estado español y buscar una salida dialogada, democrática y solidaria".