El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha afirmado este martes que lo que debe hacer el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, es "manifestar claramente su vocación pacífica" y no solo haber condenado la violencia "a última hora", y además debe mostrar "su propósito de restablecer la convivencia y la legalidad en Cataluña". Abalos se ha preguntado de que quiere hablar Torra: de fuerza de ocupación, de un referéndum, contestándose que de eso el Gobierno no tiene nada que hablar.

Así se ha pronunciado Ábalos en una entrevista en Les Notícies del Matí de À Punt al ser preguntado sobre si las declaraciones de condena de la violencia que Torra ha realizado a la CNN son suficientes para el Gobierno central.

Para el también secretario de Organización del PSOE lo que tiene que hacer el 'president' es "llegar a un acuerdo entre las distintas formaciones de Cataluña para que pueda hablar convenientemente y, al mismo tiempo, defender la propia institución que preside".

Ha recordado que, más allá de la condena de la violencia, Torra ya dijo en el Parlament que tenía planteado un nuevo referéndum, algo que "desde su propio gobierno se desautorizó", por lo que ahora mismo "tiene serias limitaciones de gobierno y no parece, además, que esté actuando en nombre de todos los catalanes, no parece ni siquiera que esté dándole importancia a su propia función; más bien está cuestionando el sistema democrático del que deriva la institución de autogobierno".

Preguntado sobre las voces que hablan de que la negativa a hablar es una postura electoralista, José Luis Ábalos ha sido claro: "No hay ningún electoralismo, el asunto es suficientemente serio como para no hacer electoralismo de ello".

Además, ha apuntado que todos estos sucesos ocurridos tras la sentencia del 'procés' eran "previsibles". "No podíamos dimensionar el alcance de la respuesta, pero sí que la hubiera. Todos los sabíamos, sabíamos cuándo se iba a producir, fue una de las situaciones que alertamos para tener un gobierno en plenitud de funciones", ha dicho, y el PSOE solo quería formar gobierno, no tenía "ningún interés en que la situación se produjera en estas circunstancias electorales".

"¿DE QUÉ QUIERE HABLAR TORRA?"

Ante la pregunta de si cree que en algún momento se deberá hablar pudiendo nombrar interlocutores para ello, el ministro en funciones ha resaltado que "lo importante para poder hablar es saber sobre qué marco" y ha apuntado: "¿De qué quiere hablar el señor Torra, de la represión de las fuerzas de la ocupación, de la desproporcionalidad de los servidores públicos, de la convocatoria de un referéndum acordado? De todo eso no tenemos que hablar nada".

De lo que sí hay que hablar, ha proseguido, es de cómo restablecer la convivencia en Cataluña y cómo se "recupera la legalidad" porque no se puede hablar "sin un marco de formalidad y respeto a unas mínimas normas que constituyen la legalidad". Sin eso, ha subrayado, "no hay cómo abordarlo, es una quimera".

"Hablar por hablar sabemos todos que no es propósito de nadie, detrás de ello hay otros propósitos. Lo que tiene que hacer el independentismo es, primero, reflexionar sobre su llamado 'procés', que ha sido una estrategia fallada absolutamente. Este resentimiento que se ve en las calles no es sino el resultado de un proceso que ha generado mucha frustración a consecuencia de que era un camino intransitable", ha sostenido.

Para Ábalos, los independentistas "deben plantearse una hoja de ruta asumible e integrable en nuestro sistema legal" y el independentismo tiene que "aclararse con su liderazgo" porque él, en este momento, asegura no poder decir "quién lo dirige, con quién se puede hablar".

VISITA DE SÁNCHEZ A BARCELONA

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Preguntado sobre el hecho de que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, visitara en Barcelona a los policías heridos y no a los manifestantes, ha afirmado que esa "homologación entre quienes combaten la violencia en las calles respecto a quienes la ejercen" le parece "tremendo".

"No tiene sentido", ha insistido, destacado que los policías, como servidores públicos, obedecen instrucciones de los gobiernos central y autonómico y "no están ahí porque quieren, están cumpliendo un servicio para garantizar la paz, la seguridad y la convivencia en las calles".

Por eso dice no entender esa comparación porque con ella se está "deslegitimando a todo el Estado de Derecho y a la función de esos servidores públicos".

LA FACTURA ELECTORAL

Cuestionado sobre si toda esta cuestión puede pasarle factura al PSOE, ha respondido: "Bueno, y al resto de la oposición". A su juicio, "pasará factura a todos los que no están a la altura de la situación y a todos aquellos que nunca han tenido un horizonte, una solución, una propuesta de futuro para Cataluña".

Ábalos ha defendido que el Gobierno central "está demostrando serenidad, firmeza frente a los hechos violentos y, sobre todo, está posibilitando que podamos abordar este problema de violencia en Cataluña a futuro, sin medidas excepcionales como plantea la derecha".

Se trata, ha incidido, de afrontar la situación "con rigor y proporcionalidad" en función de los hechos que se van produciendo, mientras la derecha, por el contrario, "está haciendo un testimonio impropio de partidos que aspiran a gobernar" y, de hecho, se muestra dividida en cuanto a las medidas a aplicar (Ley de seguridad nacional, 155 o estado de excepción), evidenciando que "con ese talante no se acomete un problema de esta magnitud".