43 días. El tiempo que resta hasta las urnas. La batalla promete ser dura. Tal realidad gotea en todas las conversaciones privadas de candidatos y altos cargos del PSOE. Con la calculadora en mano. El margen de maniobra está revelándose mucho más estrecho de lo que anhelaban en Ferraz volcados directamente en una pelea en clave de bloques. Y ello se traduce en rebajas de expectativas. De hecho, ya verbalizan el riesgo de perder comunidades como Baleares o Aragón, aunque siempre lo achacan al desgaste de socios a su izquierda para lograr los números.

En algunas plazas, la inquietud se percibe con mayor nitidez que en otras. “El balón puede pegar en el palo o entrar en la portería”, según la gráfica descripción de un dirigente. Gobierno y PSOE quieren creer en la gestión como baza y buscan convertir su ley de vivienda en gasolina para sus motores. “Si no hay más líos, mantendremos a raya el antisanchismo”, defiende un gerifalte territorial.

MÚSCULO LOCAL

En este contecto, este sábado ha arrancado en Madrid la convención municipal del PSOE que mañana clausurará Pedro Sánchez, una convención a la que salvo el anfitrión, Ximo Puig, no asistirá ningún barón autonómico. Los socialistas pretenden hacer unaexhibición de su músculo local, mientras en privado admiten la dificultad de conservar el poder conquistado hace ahora cuatro años.

El 28- M se presenta tan crucial como cuesta arriba para el PSOE, se juegan conservar su actual poder autonómico y municipal sabiendo de antemano que repetir los buenos resultados obtenidos hace 4 años con el viento de cola, resultaría toda una gesta.

"Si no hay más líos, mantendremos a raya el antisanchismo"

Valencia, clave

Valencia, es la plaza en la que se libra una de las batallas más importantes para comprobar hacia qué lado se decanta el resultado final de los comicios autonómicos y municipales del 28M.

Los socialistas buscan mantener el gobierno de la Generalitat en manos de Ximo Puig mientras el PP espera que su nuevo candidato, Carlos Mazón consiga un gobierno que también supondría un espaldarazo a las aspiraciones del líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, de llegar a La Moncloa en las generales de final de año.

Quien gane aquí lo exhibirá como el gran logro. Los nervios van a más entre las filas socialistas, aunque de cara a la galería vendan que Alberto Núñez Feijoo va cuesta abajo y enarbolen su capacidad de resistencia con un Pedro Sánchez que ha decidido implicarse a fondo en esta carrera las urnas.

En este sentido, este mismo sábado El Mundo publica una encuesta electoral sobre Madrid que otorga una mayoría absoluta para Isabel Díaz Ayuso, a costa del bajón de Vox, que se dejaría un tercio de sus votos en el PP. El PSOE queda tan mal que es superado por Mas Madrid y Podemos podría no entrar en la cámara local.

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SIN BARONES

El de este fin de semana es el principal acto que llevará a cabo el partido durante la precampaña y además de los cargos locales acudirá buena parte de la dirección federal, incluido el secretario general, Pedro Sánchez, que intervendrá en la clausura del domingo.

Sin embargo no acudirá la gran mayoría de barones socialistas, que han alegado motivos de agenda en sus respectivas comunidades para justificar su ausencia. Desde Ferraz se justifican alegando que esta convención es municipal y no autonómica y que por tanto el protagonismo recae sobre sus candidatos locales. A nivel autonómico solo está previsto que acudan los líderes del partido en Madrid, Juan Lobato; Andalucía, Juan Espadas y Galicia, Valentín Formoso.

Los socialistas terminarán de perfilar en este cónclave su programa marco para municipales, que marcará las líneas generales para elaborar los programas electorales en cada una de las localidades donde se presentan, más de 7.500 según han indicado. El expresidente del Gobierno, José Luis Rodrígeuz Zapatero y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, serán los invitados más destacados.