Vuelo y hotel: Esto es lo que te cuesta viajar a Roma este sábado para el funeral del papa Francisco en la plaza de San Pedro

Finalmente será este sábado 26 de abril a las 10:00 horas cuando se celebre en la Plaza de San Pedro el funeral del papa Francisco. La ceremonia estará presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, y contará con la presencia de líderes de todo el mundo.

Pero también son muchos los fieles que quieren estar cerca del Pontífice ese día, aunque no sea en la misma plaza de Bernini.  Por eso, en cope.es  hemos hecho números y estimado que el gasto asociado a este viaje puede rondar de media los 650 euros, teniendo en cuenta la salida desde Madrid y un alojamiento por dos noches en la ciudad del Tíber. 

Sacamos la calculadora y empezamos a sumar. Consultando reconocidas compañías aéreas y agencias de viajes en línea y seleccionando salida desde la capital española con la ida para el viernes 25 y vuelta un día después del funeral, el domingo 27, desde el aeropuerto de  Fiumicino, nos encontramos con precios de ida/vuelta que se mueven en una horquilla que va desde los 900 euros,  los más caros, a los 200- 350,  los más baratos. 

En cuanto a horarios, salvo en alguna hora puntual, aún hay gran disponibilidad.  Hay aviones con salida el viernes 25 a las 8:45 horas, 9:30,  11:30,  o  de los últimos, a las 21.50. Hay  vueltas para el domingo a las 7:35 horas, 14:45, 17:15 y los más tardíos, sobre las 20:25. 

Si queremos ahorrarnos una noche en la ciudad, todavía hay vuelos para regresar el mismo sábado 26, en vuelos que operan desde las 7 de la mañana hasta cerca de las 21 horas y que se mueven entre los 300 euros, hasta poco más de los 700. 

El coste claro está, depende de la compañía que elijamos.  Por lo pronto, como decíamos, hay plazas disponibles en prácticamente todos los horarios, y los vuelos tienen una duración cercana a las dos horas y media y sin escalas.  

el coste del hotel

Hemos buscado establecimientos que no estén a más de una hora caminando del Vaticano -porque entendemos que el transporte público estos días estará más saturado-,  y por dos noches (viernes 25 y sábado 26). También hemos consultado tarifas para diferentes bolsillos, desde hoteles de cuatro estrellas, hasta los más económicos Bed&Breakfast. 

Empezando por el rango más alto, nos encontramos con Albani Hotel, de categoría cuatro estrellas, a 1 hora exacta caminando del Vaticano, por 279 euros (140 euros la noche). De cuatro estrellas también el Ripa, a 48 minutos de la Plaza de San Pedro, en este caso por 309 euros (155 la noche).

De tres estrellas, el Giglio a 1 hora, por 265 euros (133 la noche). El Nardizzi de dos estrellas a poco más de una hora,  por 322 euros (161 euros loa noche). El Cressy de categoría una estrella, por 290 euros (145 euros/noche), también a poco más de una hora. 

Por último, un Bed &Breakfast con muy buena puntuación de los usuarios, el más cercano al Vaticano (a 42 minutos caminando)  por 305 euros (153 euros la noche). No es el más barato pese a su categoría, pero la distancia cuenta. 

el funeral

Antes del sepelio, el cuerpo del pontífice argentino será trasladado mañana miércoles 23 de abril a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá expuesto para rendirle homenaje, con lo que los fieles que decidan viajar unos días antes, tendrán la oportunidad de acercarse. 

La Liturgia de la Palabra tendrá lugar bajo el famoso baldaquino del Altar de la Confesión. Al finalizar, se permitirá el paso de los fieles que deseen presentar sus respetos. Por el momento, el tiempo durante el cual el cuerpo será expuesto aún no se ha especificado, con lo que puede ser que lleguemos y aún tengamos la oportunidad de darle nuestro último adiós. El vuelo para llegar el mismo miércoles y regresar el sábado, sale por unos 350/400 euros (ida y vuelta). 

Francisco, quien introdujo modificaciones al protocolo funerario papal, especificó que su cuerpo se colocara en un solo ataúd de madera con interior de zinc, sin exhibirse sobre un catafalco ni portar el tradicional báculo papal. También renunció a la costumbre de ser enterrado en tres ataúdes.

Según su testamento, el Papa solicitó un entierro sencillo en la Basílica de Santa María la Mayor, en un nicho ubicado entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza. Pidió además que su tumba fuera austera, directamente en tierra, sin adornos ni símbolos, y marcada únicamente con su nombre: Franciscus.