El secretario de comunicación de USO-Ryanair, Pau Ibarzábal, ha urgido este lunes a la empresa a volver a sentarse en la mesa para negociar un convenio colectivo estatal y ha mostrado su "decepción" con el papel jugado por el Gobierno, en especial por los servicios mínimos decretados.

Hoy comienza una nueva tanda de jornadas de huelga, la tercera del verano, de los tripulantes de cabina de pasajeros de Ryanair, convocados nuevamente por los sindicatos USO y Sitcpla ante la negativa de la aerolínea irlandesa de bajo coste de retomar las negociaciones del nuevo convenio colectivo.

Estos dos sindicatos mantienen los paros tras un acuerdo con CCOO sobre salarios, rosters -cuatro días en activo seguidos de tres libres- y complementos de sus tripulantes de cabina españoles.

El paro ha dejado un total de 10 vuelos cancelados y 51 demorados hasta las 09.00 horas, según la información aportada por USO.

Los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en algunos casos protegerán hasta el 85 % de los vuelos programados por la compañía, lo que para Ibarzábal, que ha atendido a los periodistas en El Prat, es "abusivo".

El representante de USO también ha elevado a "más de 100" los expedientes sancionadores a trabajadores de Ryanair debido a anteriores convocatorias de huelga y ha asegurado que la organización "luchará en todos los frentes" ante esta situación.

Ha señalado que la huelga convocada es "muy larga", pero ha indicado que esta es la "baza" que les queda a los trabajadores para presionar a la empresa: "Esperemos que la compañía recapacite y antes de enero se decida a sentarse con nosotros".