El Senado de Argentina ha aprobado una reforma fiscal que exime a los trabajadores que ganen hasta 150.000 pesos (en torno a 1.370 euros) brutos mensuales del pago del Impuesto a las Ganancias, una medida que, según el Gobierno, beneficiará a más de 1,3 millones de argentinos.

La Cámara Alta hizo Ley la reforma el jueves por la noche con 66 votos a favor y una abstención en un debate que estuvo cargado de acusaciones entre la vicepresidenta, Cristina Kirchner y senadores de la oposición, a los que la peronista acusó de actuar como "barrabravas", según recoge el diario local 'Clarín'.

De este modo, a partir de ahora serán los trabajadores que ganen entre 150.000 y 173.000 pesos (1.370 y 1.580 euros) brutos mensuales lo que deban pagar este gravamen. Anteriormente, el tributo se pagaba a partir de los 90.135 pesos (820 euros).

Para el cálculo del sueldo se tendrán en cuenta todos los ingresos del trabajador percibidos en un mes sin contar con el aguinaldo (paga extra) de mitad de año.

Los trabajadores que cobren entre 150.000 y 173.000 pesos (1.370 y 1.580 euros) pagarán el tributo, pero la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) establecerá deducciones para evitar grandes diferencias entre quienes deben tributar y los que están exentos.

Asimismo, el proyecto recoge las mismas medidas para las jubilaciones sobre las que se aplicaban el Impuesto a las Ganancias.

La ley tendrá vigencia el uno de enero y el Gobierno devolverá los descuentos realizados en los primeros meses del año. Con el cobro de los sueldos de abril, los exceptuados recibirán lo que les retuvieron en enero, febrero y marzo. Se estima que la devolución alcanzaría los 10.000 millones de pesos.

La Cámara alta también aprobó la reforma para trabajadores monotributistas, por la que se actualizarán los topes de cada categoría determinada por los ingresos y el tipo de trabajo.