La apertura en rojo de Wall Street no ha conseguido empañar la recuperación en las plazas europeas. La Bolsa de Nueva York, que ayer protagonizó una impresionante remontada, se mueve esta tarde de nuevo en terreno negativo. Especialmente débiles se muestran las empresas tecnológicas estadounidenses, muy sensibles a posibles subidas de tipos de interés. El mercado espera noticias de la Reserva Federal, cuyo consejo terminará mañana. Ha defraudado el índice de confianza del consumidor en Estados Unidos. Ha bajado de una lectura de 115,2 puntos en diciembre a 113,8 en enero.

A este lado del Atlántico, los analistas del Deutsche Bank, el banco central alemán, esperan una primera subida de tipos de interés en la zona euro a finales de este mismo año. Esperan que el Banco Central Europeo aumente el precio del dinero en 25 puntos básicos en diciembre. Luego pronostica una cadena de subidas trimestrales de un cuartillo hasta finales del ejercicio 23.
El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.479 puntos, tras ganar un 0,73 por ciento. Ha llegado a subir casi el doble. Ayer perdió más de un 3 por ciento, nadie lo olvida. Telefónica, Inditex, Repsol y los bancos han tirado hoy del mercado. Por el contrario han seguido flojeando las empresas acereras.

Hay otras referencias que han exigido la atención de los inversores. Los precios industriales se han disparado en España en diciembre un 35,9 por ciento en tasa interanual, debido a la subida vertical de los precios de la energía. Hacía casi medio siglo que no se veía una subida así. La lectura de diciembre frente a noviembre muestra una subida del 3,8 por ciento. Los precios a la producción llevan encareciéndose doce meses consecutivos.

Ha ayudado hoy la mejora del índice IFO de clima empresarial en Alemania. Ha aumentado desde 94,8 hasta 95,7 puntos, que es su primera subida en siete meses. Se ha dejado notar el alivio en los cuellos de botella de la cadena mundial de suministros. Ayer se conoció una mejora en el índice PMI del sector manufacturero alemán, lo que remacha la impresión de que está consolidándose la recuperación de la economía germana.

El Fondo Monetario Internacional ha rebajado en seis décimas su estimación para el crecimiento del PIB español en el año en curso, hasta el 5,8 por ciento. Pero ha mejorado sus expectativas para 2023, año para el que pronostica un crecimiento del 3,8 por ciento. Para Estados Unidos el FMI ha recortado sus previsiones hasta el 4 por ciento, frente al 5,2 por ciento de su informe de otoño. También ha podado su previsión para la economía de China. La ha reducido en 8 décimas, hasta el 4,8 por ciento este año. La economía global, según el FMI, crecerá este año un 4 por ciento, frente al crecimiento del 5,6 contabilizado en el pasado ejercicio. En 2023 el PIB del Planeta será tan solo de un 2,6 por ciento.

Por su parte, los analistas de Bank of America Global Research creen que la economía española lo va a hacer mejor que el resto de la zona euro tanto en este año como en el próximo. Esperan una recuperación del PIB del 5,7 en este año y del 3,5 en 2023. Estas mejores proyecciones respecto a los países vecinos descansan, en parte, por el efectos de los fondos procedentes del plan de recuperación. Bank of America pronostica al menos nueve subidas de tipos de interés en Estados Unido a lo largo de este año y el próximo. Espera, además, un petróleo a 120 dólares este verano, frente a los 86 dólares que se pagan hoy por un barril de crudo Brent del Mar del Norte.