Si ayer los mercados sufrieron un lunes negro, hoy se enfrentan a un martes gris marengo. Algunas Bolsas comienzan a reaccionar, mientras otras siguen mostrando mala cara. La volatilidad ha aumentado exponencialmente en las últimas horas. Como botón de muestra, la Bolsa de Nueva York, que ayer llegó a desplomarse un 4 por ciento en algunos momentos, para luego remontar y cerrar en positivo. Los futuros apuntan hacia una apertura bajista esta tarde en Wall Street.

Hoy los mercados siguen muy pendientes de los movimientos en torno a la frontera entre Rusia y Ucrania, con la esperanza de que las negociaciones impidan un desenlace bélico. Pero, además del crispado panorama geoestratégico, los mercados tienen que vigilar con el rabillo del ojo algunos indicadores macro económicos importantes. Entre ellos el índice de confianza de los consumidores en Estados Unidos, que servirá de aperitivo a la gran cita de mañana con la Reserva Federal.

En Europa el gran dato macro es el índice IFO de confianza empresarial en Alemania. Se publica también el índice de precios industriales en España. Y todo ello aderezado con el Fondo Monetario Internacional, que revisa hoy sus previsiones de crecimiento.

Ayer el incremento de la tensión en la frontera de Ucrania provocó todo un terremoto en todos los mercados financieros. Un 3,2 por ciento perdió ayer la Bolsa española. Firmó su mayor caída desde la aparición de la variante ómicron. Hoy ya llueve menos, pero nadie se relaja. Los cazadores de gangas han comenzado a buscar oportunidades en los excesos de ayer. El índice Ibex 35 sube un 0,5 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 8.460 puntos. Se recuperan los valores que más sufrieron ayer, en especial las empresas relacionadas con las materias primas, los bancos y las vinculadas con el turismo y los viajes.

En los demás mercados se prolonga la debilidad el euro. Se cambia esta mañana por poco más de 1,13 dólares. El billete verde de Estados Unidos vuelve a convertirse en un refugio para tiempos de crisis. Por el contrario, el rublo ruso se ha depreciado con rapidez. La Bolsa de Moscú acumula ya una caída cercana el 30 por ciento desde finales de octubre. En las “critpos” destaca la recuperación del Bitcoin. Ayer llegó a moverse por debajo de 34.000 dólares. Hoy roza los 36.000.

En las materias primas, se ha encarecido el precio del gas, pero no tanto el petróleo. Se negocia esta mañana a 86 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte, que es el que se utiliza como referencia en Europa. El mercado entiende que un enfrentamiento armado en Ucrania provocará una menor actividad económica mundial y, de rebote, una menor demanda de crudo.

La inestabilidad es enorme en los mercados de deuda pública. La rentabilidad del bono de Estados Unidos a diez años repunta hasta el 1,76 por ciento. Ayer llegó a bajar hasta el 1,71 por ciento. Con la frontera de Rusia y Ucrania al rojo vivo ya no está claro que la Reserva Federal tenga tantos motivos para subir con rapidez de precio del dinero. Quizá module sus decisiones según evolucione la crisis. Mañana se conocerán las decisiones de la Reserva. Los mercados han descontado tres o cuatro subidas de un cuartillo de punto a lo largo de este año, comenzado en marzo. Y otras tres el año que viene.