Los mercados se han tensado en las últimas horas. Pesa el aumento de la tensión entre Rusia y Occidente y pesa la subida de 0,75 puntos en el precio del dinero que anunció ayer Estados Unidos. Las Reserva Federal deja de momento su referencia en la banda del 3 al 3,25 por ciento. Pero pesa sobre todo la decisión del banco central estadounidense de seguir elevando sus tipos oficiales. No habrá tregua. Espera alcanzar el 4,25/4,50 por ciento antes de que acabe al año y moverlo hasta la franja del 4,50 al 4,75 o incluso al 5 por ciento en 2023. Además, ha dejado claro que no espera recortes de tipos al menos hasta 2024.

Como guinda, a Reserva Federal ha rebajado sus previsiones. Espera un crecimiento económico de apenas dos décimas en este año, con un aumento del PIB que no superará el 1,2 por ciento en 2023. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha mostrado su férrea decisión de devolver la inflación al 2 por ciento, frente al 8,3 por ciento actual. Y ha recordado que el proceso será lento y doloroso, tanto para las empresas como para las familias y los mercados.

Tras la Reserva Federal, hoy les toca el turno al Banco de Inglaterra y al de Japón. Se espera que el banco central británico suba medio punto el precio del dinero. La libra esterlina está en un nivel más deprimido de los últimos 37 años. Ya se sabe que el Banco de Japón se ha atenido a las previsiones de los expertos y ha dejado su tipo de referencia en el menos 0,10 por ciento, a pesar del último repunte de la inflación en el país. La primera derivada ha sido una nueva caída del yen, que se cambia por 145 unidades frente al dólar.

La Bolsa sigue sufriendo. El índice Ibex 35 arranca el día en 7.780 puntos, con una pérdida del 1,2 por ciento. Mientras tanto, la Bolsa de Moscú ha abierto hoy con un rebote del 1,5 por ciento. Trata de frenarla sangría. El martes se desplomó cerca de un 9 por ciento y ayer se dejó más de un 3. Acumula una pérdida del 45 por ciento en los últimos doce meses. El detonante de esta última caída ha sido la convocatoria de referendos de adhesión a Rusia en la zona del Donbás en Ucrania. Se celebrarán en los próximos días. Vladimir Putin quiere anexionarse cuanto antes esos territorios. Además ha endurecido su amenaza nuclear y ha llamado a filas a 300.000 reservistas para redoblar su presión en Ucrania. Y los mercados se han tambaleado.

Sigue tenso el mercado de bonos. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años se mantiene por encima del 3 por ciento, que es el nivel más alto que se recuerda desde 2014. En todas partes cueces habas. La rentabilidad de los bonos de Estados Unidos a diez años supera ya el 3,5 por ciento, su cota más elevada desde el año 2011. El “bund” alemán rinde un 1,88 por ciento, una rentabilidad que no se veía desde 2013. Los mercados se crispan porque esperan más inflación durante más tiempo.

El euro se aleja de la paridad con el dólar. Se cambia esta mañana por poco más de 0,98 dólares. Y el petróleo sigue bajando. El barril de crudo Brent del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, se paga hoy a menos de 90 dólares. Hace pocos días superaba los 95. La menor actividad económica a nivel mundial supone menor demanda de carburantes.