La Bolsa ha reaccionado con cierta autoridad después de la dura caída que sufrió ayer. Ha ayudado hoy la decisión del Tribunal Constitucional de Alemania, que deja la vía expedita al fondo de recuperación europeo. Se espera que pronto todos los Estados que faltan aprueben el fondo. Para arrancar este ambicioso programa necesita la unanimidad de los 27 países miembros de la Unión Europea. El plan contempla la movilización de 750.000 millones de euros en ayudas.

Por el contrario, han lastrado al mercado, entre otras cosas, el aumento de la tensión entre Washington Y Moscú, así como el temor a un excesivo repunte de la inflación en Estados Unidos. Así lo ha advertido el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Además, se mantiene vivo todavía el doble detonante de la corrección de ayer. Los inversores sienten vértigos después de tocar el lunes niveles que no se veían desde hace trece meses. Y genera incertidumbre el aumento de contagios por Covid-19 en Asia, sobre todo en India, lo que puede ralentizar la recuperación económica mundial.

El índice Ibex 35 queda hasta mañana en 8.519 puntos, tras recuperar un 0,7 por ciento. Han comenzado a reaccionar los valores cíclicos, los relacionados con el turismo y los viajes y algunos bancos, no todos. Hoy Bankinter ha celebrado junta de accionistas. Ha dado luz verde a la salida a Bolsa de su hasta ahora filial aseguradora Línea Directa tras el reparto de su capital entre los accionistas del banco. La entidad se ha comprometido a repartir un 50 por ciento de su beneficio en dividendos en cuanto el BCE lo permita. Mañana jueves se esperan las cuentas de Bankinter. El banco terminó el ejercicio 2020 con un beneficio neto de 317 millones, lo que supone un descenso del 42 por ciento respecto al año anterior.

Las acciones de Bankinter se han convertido en unas de las mejores de toda la Bolsa en lo que va de año. Acumulan ya una revalorización del 30 por ciento en tres meses y medio. Se acercan a los seis euros por título a los que cotizaban hace un año, antes de la pandemia. Y están ya muy lejos de los tres euros a los que cayó la cotización del banco a finales de octubre. La próxima semana se conocerán los resultados de Santander, Sabadell y BBVA. Para el banco cántabro los analistas esperan un beneficio neto del orden de 1.600 millones de euros en el primer trimestre, que podrían quedarse en 1.100 millones tras realizar provisiones en torno a 500 millones.

Cambiando el parqué por el césped de los estadios, en el mundillo futbolero no ha durado mucho la alegría. Las acciones de la Juventus de Turín se han desplomado hoy más de un 13 por ciento en la Bolsa de Milán. Ayer tuvieron también un mal día. Además, han vuelto grupas las acciones del Manchester United. Ambos han devuelto ya todo lo que ganaron el lunes tras el anuncio de la creación de la Super Liga. El gráfico de la cotización de estos dos clubes se asemeja a un capirote, con una pendiente muy vertical tanto de subida como de bajada. Parece que la Super Liga está apunto de colapsar antes de nacer, parece que el proyecto quedará finalmente en agua de borrajas y los mercados se apresuran a pasar página.

Los inversores quedan ahora a la espera de noticias del Banco Central Europeo, que celebrará consejo mañana, jueves. El BCE mantendrá sin cambios los grandes rasgos de su actual política monetaria, con lo que relegaría posibles movimientos para la reunión de junio. Los analistas temen que las entidades financieras europeas cierren el grifo y reduzcan la concesión de créditos en lo que resta de año. La agencia Moodys de calificación de riesgos teme que la productividad caiga en Europa porque muchas empresas entrarán en dificultades. Crece el número de empresas vulnerables, sobre todo en el sector servicios, con el turismo y los viajes a la cabeza.