Pilar Martín.

Lily Medialuna es una niña bruja que desprende ternura, ese valor que reivindica el ilustrador Xabier Bonet, el padre de esta criatura que en esta aventura comiquera llega para derribar varias etiquetas, que los libros protagonizados por niñas son para todos los lectores y que las brujas también son buenas.

Para el ilustrador catalán, (Barcelona, 1979) Lily, la protagonista de su cómic "Lily Medialuna. Las gemas mágicas" (Beascoa) es una suerte de mutación de todos los personajes que ha creado e "idealizado" a lo largo de su extensa carrera (la mayor parte realizada para editoriales americanas).

Pero, cuenta a Efe en una entrevista, en ella una de las cosas que más ha destacado es la ternura, un valor "no muy trabajado" en la literatura infantil, lamenta, y que ha querido poner de relieve en esta pizpireta pero ingenua niña de nueve años y pelo morado que está recién llegada a la ciudad de Piedravalle.

El lugar donde descubre que es una bruja gracias a sus nuevas amigas, Gigi y Mae; niñas con las que, junto a Sofie y su pequeña hermana Noe, aprenderá a usar sus recién descubiertos poderes y así salvar a la ciudad, sin que sus ciudadanos se enteren, de los malvados encantamientos y peligrosas criaturas que los acechan.

Una primera historia ésta, a la que seguirán otras, porque Lily ha nacido para convertirse en una saga para reivindicar el cómic infantil "para todos" y donde ellas son las protagonistas absolutas.

"Para mi es muy importante que esas etiquetas estén fuera de lugar. Creo que es fácil identificarse con Lily porque es muy inocente, y está en una situación donde tiene que descubrir su talento y entablar amistades", explica el también coautor de la serie de Netflix "Los últimos frikis del mundo".

Valores que pertenecen a "todos los niños", pequeños y pequeñas y que irán "modificando" a lo largo de su vida con una condición, matiza, la de "respetar sus tiempos" en esta sociedad que va tan rápido.

Aunque Bonet remarca también el hecho de que Lily Medialuna sea bruja, un personaje de la mitología universal que se ha encargado de dar "miedo", pero que en este caso no lo hace, porque ella y sus amigas no se centran en la magia, sino en cómo dominarla y así "desmitificar" a este arquetipo.

"Lily está acompañada de otras protagonistas y cada una tiene su papel, pero cuando ella descubre su poder lo que hace es implicar mucho a sus compañeras para estar arropada", cuenta.

Amante del cómic desde que era niño, sobre todo de "Asterix y Obelix" y las historias de Moebius, Bonet ha apostado por este lenguaje, ya que lo considera "una mezla entre la novela y el cine" que con un lenguaje propio "empuja al lector constantemente" a seguir leyendo.

"Pensamos que los niños necesitan una serie de cosas, pero son muchos más complejos de lo que creemos, por eso es importante que cuando hacemos las historias para niños no los despreciemos. Es un público muy potente y les debemos productos de calidad; hay que tratarlos de una forma sensata y con muchos matices", apunta.

Consciente de que el medio audiovisual tiene que apostar también por productos de calidad para los niños, Bonet, tras su experiencia con la plataforma Netflix no esconde su ilusión ante la posibilidad de que Lily "se pueda convertir en un producto de animación".

Bonet será hoy uno de los protagonistas del festival "Leer en chanclas", una cita organizada por Penguin Random House Grupo Editorial junto a las cuatro librerías "El dragón lector", "Kiriku y la bruja", "Liberespacio" y "Turuletras" en la que dará una rueda de prensa donde sus pequeños lectores harán de periodistas.