A Maruxaina vuelve a San Cibrao (Lugo) con más medidas de seguridad que nunca

Baruk Domínguez

La localidad lucense de San Cibrao, situada en el municipio de Cervo, acoge este sábado la trigésima quinta edición de A Maruxaina, una fiesta popular que este año vivirá un refuerzo de las medidas de seguridad tras los sucesos acontecidos en el verano de 2019.

En esa última edición del evento, diversas cámaras colocadas de forma estratégica en un callejón captaron imágenes de ocho decenas de mujeres mientras hacían sus necesidades y, parte de las mismas, fueron difundidas a través de páginas pornográficas en Internet.

El caso fue llevado a juicio, pero el juzgado que se hizo cargo decretó inicialmente el sobreseimiento provisional de la causa en marzo de 2021.

En septiembre del mismo año ratificó esa decisión, en respuesta a los recursos presentados, lo que llevó a la Asociación de Mulleres en Igualdade de Burela (Bumei) a apelar ante la Audiencia Provincial de Lugo.

La propia Audiencia ordenó a mediados de noviembre del pasado año la reapertura de la investigación sobre las ocho decenas de mujeres que fueron grabadas mientras orinaban.

Los magistrados concluyeron en un auto que se había visto comprometida la intimidad de un grupo de mujeres y ordenaron que se reiniciasen las investigaciones para determinar quién y cómo se realizaron las grabaciones.

Dichas investigaciones han continuado hasta la fecha, con declaraciones de las mujeres afectadas.

Desde el gobierno municipal no quieren que se repitan estos hechos, por lo que durante todo el evento habrá un puesto de seguridad con agentes de la Guardia Civil y medios privados, se instalará un punto violeta para prevenir posibles casos de violencia de género y se incrementará el número de baños públicos, que estarán señalados en un plano.

Dicho plano puede consultarse in situ, dado que está instalado en un panel, y también se ha difundido a través de las redes sociales.

En cuanto a otras medidas cívicas, desde la organización y en colaboración con la hostelería local, estará a disposición de las personas asistentes un vaso único reutilizable con la finalidad de incidir en el respeto al entorno y reducir al máximo la generación de residuos.

Desde el Ayuntamiento de Cervo animan a vecinos y visitantes a volver a disfrutar de esta fiesta declarada de Interés Turístico Gallego, que es un reflejo de la unión de San Cibrao con el mar.

Los habitantes de esta parroquia marinera no se ponen de acuerdo sobre el carácter y las verdaderas intenciones de la Maruxaina, un personaje que protagoniza una de las más remotas leyendas patrias y vive en las islas de Os Farallóns.

Unos dicen que es una hermosa ninfa con cuerpo de mujer y cola de pez que tiene envidia de las mujeres de los marineros, y por eso con su seductor canto les atrae para disfrutar de su compañía.

Otros mantienen que ella les avisa de los temporales y que es una vieja bondadosa.

Sea como fuere, la figura de la Maruxaina está rodeada de misterio, e incluso en los tiempos más recientes la leyenda se alimentó en la zona con los naufragios, por ejemplo, del buque Castillo Moncada (1945), del pesquero Marifran (años 50) o del buque Carebeka VIII (1982).

Así las cosas, el pueblo decidió escenificar, algo que se hace desde 1985 con una fiesta que fascina a vecinos y visitantes por igual.

Hombres y mujeres visten como las gentes del mar de tiempos antiguos: ellos, con el pantalón y la camisa remangados, y ellas, con faldas largas.

Con las luces apagadas, los hombres salen al mar en busca de la Maruxaina y se adentran en él haciendo sonar cuernos y bocinas para no escuchar el canto de la sirena.

Los marineros regresan a la playa de O Torno con la figura de la Maruxaina, en medio de fuegos de artificio, y entre el clamor del público la nereida es conducida a la plaza del pueblo para ser juzgada por sus actos de todo el año en el Gran Xuízo Popular.

La Maruxaina resulta siempre absuelta, y en la lectura de la sentencia el juez manda celebrar una gran fiesta, con 'queimada' incluida, hasta el amanecer.