El Museo Diocesano de Zamora rinde homenaje en su nueva exposición al escultor Hipólito Pérez Calvo con una selección de parte de la obra religiosa desarrollada por el artista fallecido en 2009 en la capital zamorana.

El director del Museo y delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, ha sido el encargado de presentar la muestra que permanecerá abierta al público durante el primer semestre de este año 2021.

Un compendio de 17 obras entre los que destacan crucificados, maquetas de pasos de Semana Santa o bustos de personajes de la Biblia que podrán ser analizados en la iglesia de Santo Tomé, sede permanente del Museo Diocesano de Zamora.

Rivera de las Heras ha destacado, de la obra religiosa de Pérez Calvo, las "imágenes y pasos procesionales que talló para las semanas santas de León, La Bañeza, Salamanca, Toro y Zamora". De algunas de ellas, de hecho, se exponen las maquetas en esta muestra.

La prolífica obra de Semana Santa de Hipólito Pérez Calvo incluye la talla, en Toro, de la Virgen de la Soledad (1958) y Cristo cargando con la cruz (1983) de la Cofradía de Jesús y Ánimas de Campanilla.

En Zamora, Las tres Marías y San Juan (1971) de la Cofradía de Jesús Nazareno, Jesús de Luz y Vida (1989) de la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida, y un Cristo crucificado (2004) de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras.

También realizó dos mesas procesionales en Zamora, como son la de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis (1966), con ocho tableros en relieve representando escenas de la vida de Cristo, y la de la Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias (1968), con cuatro grupos y otros tantos relieves policromados.

Ambas obras "expresan magníficamente los postulados estéticos del escultor y dan sobrada cuenta de su talento artístico", como así ha destacado Rivera de las Heras.

En la inauguración de la exposición sobre la obra religiosa de Hipólito Pérez Calvo ha estado presente el nuevo obispo de Zamora, Fernando Valera, quien ha destacado que se trata de una muestra que "no transmite dolor, sino gloria". En este sentido, ha calificado las obras como muestras de "serenidad, sencillez y paz".