La compañía aragonesa Teatro Che y Moche se subirá a las tablas del Teatro Principal de Zaragoza este fin de semana para representar la obra 'Réquiem por un campesino español' del escritor de Chalamera (Huesca), Ramón J. Sender, en el 120 aniversario de su nacimiento.

En concreto, se han programado tres funciones para este viernes, 26 de febrero, sábado día 27 y domingo 28; todas ellas, a las 18.00 horas. El espectáculo tiene una duración de 90 minutos y está recomendado para mayores de 16 años.

En la presentación de la obra, el gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen, José María Turmo, ha destacado que es "un honor" recibir a la compañía residente en el Teatro de las Esquinas, Teatro Che y Moche, en el Teatro Principal ya que es una compañía "muy querida".

Turmo ha resaltado la figura del aragonés Ramón J. Sender dentro de la literatura universal y su "paisanaje", así como su novela de 'Réquiem por un campesino español', "uno de los grandes títulos literarios de todos los tiempos".

Asimismo, el gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen ha pronosticado que la representación va a ser "todo un éxito" porque "la venta anticipada de entradas así lo indica".

ARGUMENTO

'Réquiem por un campesino español' cuenta una historia sucedida en el verano de 1937, un año después de la muerte de Paco el del Molino, cuando Mosén Millán, el cura que lo bautizó, casó y le dio la extremaunción, celebra una misa de réquiem por el alma del muchacho.

Cuando queda poco más de una hora para el comienzo de la misa, este viejo cura junto a su sacristán esperan la llegada de familiares y amigos, recordando una vida en común y el cariño que le profesaba Mosén Millán al difunto.

Es entonces cuando se realiza un viaje por los recuerdos de aquellos años compartidos; las primeras trastadas de Paco como monaguillo, su rebelde adolescencia, su primera confesión, la fiesta de su boda con Águeda y sus acaloradas disputas ideológicas.

Se trata de un recorrido por la conciencia del cura, Pepe, donde el sacristán ejercerá como un antiguo juglar provocando y reviviendo mucho más que la vida de Paco. Muchos de los que tejieron la historia de sus vidas estarán presentes; en los recuerdos, en los dolorosos olvidos, en las conversaciones, en los reproches y remordimientos.

Pasado y presente se serpentean por el cuerpo y la mente de los personajes, en una España "cincelada a golpe de bombo y martillo". En el fondo, los espectadores asistirán a una historia de amistad truncada, a una peripecia metafórica que sintetiza la guerra civil española, en la que Mosén Millán y Paco del Molino serán los paradigmas de dos mundos enfrentados.

En este sentido, la directora de Teatro Che y Monche, Marian Pueo, ha detallado que con la obra "se asiste a una doble historia", la de la espera de Mosén Millán realizando los preparativos para la misa de réquiem para Paco el del Molino y una segunda historia paralela que cuenta sus recuerdos con el joven fallecido.

"Nosotros hemos creado al personaje del sacristán, un demiurgo, un provocador, que ayudará a aflorar esos recuerdos del cura y que necesitábamos para contar la historia y quitar la narrativa, porque el teatro es acción y no podía ser una obra muy discursiva, sino que hay que ver esa relación entre los protagonistas", ha apostillado.

Lo más complicado del espectáculo ha sido "elaborar ese recorrido por la memoria de Mosén Millán, hacer esos 'flashback' --escenas retrospectivas-- del pasado al futuro" aunque "ha sido lo más interesante", ha considerado la directora de la obra.

Como aragoneses, los ideadores se han visto reflejados en las palabras de Ramón J. Sender: "Hemos sentido ese espíritu aragonés del autor y lo hemos querido reflejar en la obra; esa austeridad, esa parquedad que tiene, esa forma particular de expresar el cariño".

DOS PLANOS CONSTANTES

El dramaturgo Alfonso Plou, que ha sido el encargado de adaptar 'Réquiem por un campesino español' al teatro, ha mostrado su admiración por la obra desde que la leyese durante su etapa estudiantil y por cierta conexión familiar con Sender.

La idea era hacer una obra "pequeña", con un par de personajes --representados por los actores Joaquín Murillo y Saúl Blasco o Kike Lera, que por motivos de salud ha tenido que retirarse de la obra-- donde establecer dos planos constantes: "Por un lado, la preparación de la misa con el sacristán con la iglesia como espacio escénico ideal, y el segundo espacio que es el de la memoria del clérigo"

Plou ha contado que ha querido respetar ese "paradigma" de la Guerra Civil que se representa en la obra original "porque Ramón inicia su novela contando un inicio de ciclo vital hermoso, de bodas, nacimientos, para decirnos que la guerra es un hachazo que anula todo esto para establecer un ciclo de la muerte y tragedia".

Por su parte, el actor y director Joaquín Murillo, como representante de Mosén Millán, ha reconocido que ha sido "una casualidad" que 'Réquiem por un campesino español' coincida con el 120º aniversario del nacimiento de Ramón J. Sender: "Empiezas queriendo adaptar una obra que te ha llamado siempre la atención y se van sumando cosas que le aportan valor como que la compañía es aragonesa, J. Sender también lo era, que se cumple su aniversario".

Murillo ha reconocido que le ha fascinado interpretar al cura y que, en general, le gusta escenificar a "esos personajes polémicos, que presentan esa dualidad de muy bueno o muy malo", estableciendo una analogía de Mosén Millán con el personaje de Menchu en 'Cinco horas con Mario', de Miguel Delibes, porque son "personajes que suscitan mucha controversia pero son maravillosos".

COVID-19

Por último, Joaquín Murillo ha destacado que a pesar del momento "complicado" que atraviesa el sector cultural y la sociedad en general con motivo de la pandemia de la COVID-19, ha agradecido el "esfuerzo" y "sensibilidad" institucional, así como y la "dedicación" de los profesionales para adaptarse a las restricciones y seguir ofreciendo propuestas culturales.

"Es un momento agridulce, pero hay otros sectores que están más perjudicados, como la hostelería o el turismo", ha señalado, al tiempo que ha agradecido la "complicidad natural" del público que sigue acudiendo a los teatros y manifiesta sus "ganas" de consumir cultura.