Detecta a tiempo el párkinson: estos son los tres síntomas que no asocias a la enfermedad y que deben ponerte de inmediato en alerta

Las enfermedades cognitivas afectan a millones de personas en todo el mundo. Entre estas alteraciones, las más frecuentes son el delirio, la demencia, la amnesia, la enfermedad de Alzhéimer e incluso la enfermedad de Párkinson. 

Este tipo de trastornos comienzan a manifestarse con dificultades de atención, concentración y orientación, y según avanza la enfermedad se puede presentar cierta desestructura en el pensamiento y las percepciones, tanto de uno mismo como del entorno.

Si bien es cierto que esta enfermedad suele asociarse a temblores visibles y cierta dificultad para moverse con normalidad, lo cierto es que sus primeras manifestaciones nada tienen que ver con estos síntomas más evidentes. De hecho, en muchos casos, pueden pasar desapercibidos durante muchos años.

El doctor Ignacio Carrera es especialista en neurología de Vithas Sevilla y ha explicado en una reciente entrevista que es fundamental conocer estos primeros síntomas, así como acudir a un especialista ante la primera sospecha de la enfermedad.

ESTOS SON LOS TRES SÍNTOMAS a los que debes prestar atención

Según informa el centro, en general como decimos, los síntomas más evidentes del párkinson son los temblores, la rigidez muscular, la lentitud en el movimiento e incluso la inestabilidad postural. No obstante, más allá de todos estos, podemos enumerar otros como son "la pérdida de olfato, problemas de sueño o estreñimiento persistente". 

Estos tres síntomas, conocidos como "prodrómicos", pueden ser los primeros indicios de la enfermedad "y muchos pacientes los reconocen una vez ya han sido diagnosticados", expone el doctor.

De esta forma, asegura el doctor Carrera, el párkinson no es más que una enfermedad que afecta a la vía dopaminérgica del cerebro, provocando así una alteración en el funcionamiento de los ganglios basales, una estructura que actúa como "engranaje" de los movimientos, "permitiendo que estos sean fluidos y precisos". Cuando esta vía se ve afectada, "el cuerpo comienza a mostrar  signos sutiles que pueden confundirse con problemas menores", ha añadido.

Si bien es cierto que tiene una mayor presencia entre las personas de más edad, ya por debajo de los 50 se considera "párkinson precoz" y en ese caso es muy importante saber diferenciarlo "de otras patologías neurológicas". 

¿TEMBLORES EN PERSONAS JÓVENES?

Es fundamental saber que existe, pero no siempre es indicativo de un síntoma antesala del párkinson. En este caso, entre los jóvenes puede llamarse "temblor esencial", una enfermedad benigna con componente hereditario. "Distinguirlo del párkinson requiere una evaluación detallada por parte de un neurólogo", agrega.

El diagnóstico precoz se basa, fundamentalmente, "en la observación y el análisis de los síntomas por parte del especialista". No obstante, cuando pueden existir ciertas dudas, se recurre a médicas de medicina nuclear "que permiten valorar el estado de la vía dopaminérgica". Unas herramientas, explica, que no solo sirven para ofrecer un diagnóstico fiable, sino también para descartar otras enfermedades similares.