El sarampión vuelve a preocupar en España, después de la pandemia apenas hubo casos y, los que se producían, eran importados de otros países. El pediatra del Hospital Universitario General de Villalba, Roi Piñeiro, explicaba este miércoles en La Linterna cuáles la situación de nuestro país respecto a la infección, del resto de países europeos y cuáles son los síntomas previos a las manchas que pueden avisar de que un niño se ha contagiado.

“Muchos de los pediatras que tengan menos de 40 años no habrán visto un caso en su vida, así que imagina la dificultad de diagnóstico”, respondía a Expósito el pediatra después de qué este le preguntase por qué había regresado la enfermedad. Y es que la clave de todo ello está en la tasa de vacunación. “Tan sencillo como preocupante que la gente se deja de vacunar, sobre todo los niños. No es importante en España, pero sí en otros países como Francia o Italia, donde la vacunación es obligatoria, o en Ucrania donde la incidencia es muy elevada”.

Las dos provincias con brotes de sarampión

Últimamente los contagios locales han vuelto, Toledo y Alicante han sido las dos primeras provincias en sufrir brotes importantes de sarampión. Pero la incidencia está aumentando en otros países europeos y en varios lugares del mundo. Es una enfermedad muy contagiosa y que produce, sobre todo en los más pequeños, complicaciones y puede dejar secuelas.

“La pandemia ha ido por varias partes del mundo y el hecho de que no pudiéramos salir al pediatra a recibir las vacunas, ha hecho que las tasas de vacunación se hayan disminuido”, explica el doctor Piñeiro. En España la hemos recuperado, aclara: en la primera dosis, por encima del 95%, en la segunda ya estamos en el límite por debajo del 95, que es la cobertura necesaria para evitar brotes epidémicos. Pero hay países vecinos en los que esta tasa no se está logrando.

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Síntomas previos a las manchas

Otro problema añadido, asegura el pediatra, es que, cuando salen las famosas manchas rojizas detrás de las orejas, “que después pasan a la cara y de la cabeza a los pies”, es fácil diagnosticarlo. No obstante, el problema no es que venga después, es que viene antes. “Muchos pediatras ni siquiera han llegado a verla”, recuerda el pediatra Piñeiro.

“Antes de las manchas hay fiebre, mucosidad abundante, mucha tos, una conjuntivitis muy intensa... Pero no son síntomas muy diferentes de un simple catarro”, advierte el especialista en los micrófonos de COPE. “Es muy difícil diagnosticarlo en las primeras fases y, además, en estas es cuando se puede contagiar, siendo la enfermedad más contagiosa que existe”.

Así, la conclusión del pediatra es que a situación no termina de ser preocupante pero es importante mantener los datos de vacunación en nuestro país.