La ronquera es el problema más frecuente que sufrimos en la voz. Para el 7 por ciento de la población supuso perder un día de trabajo el año pasado. Un tercio de las personas sufren este problema alguna vez en la vida, según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología con motivo el Día Mundial de la Voz. En la mayoría de los casos los problemas los produce un resfriado, el humo del tabaco o un uso inadecuado o excesivo de la voz en personas que como profesores o periodistas la utilizamos como herramienta principal de trabajo.

Si los problemas persisten más allá de los 7 0 10 días o si perdemos fuerza en la voz o cambian sus sus características,  los médicos recomiendan que nos revisemos las cuerdas vocales. Todo por evitar lesiones que pueden comenzar desde la infancia por un mal uso de la voz o por forzarla cuando aún no está formada completamente la estructura de las cuerdas vocales, algo que no ocurre hasta los 10 años, también en quienes trabajan con la voz para evitar males mayores.

“Nódulos, pólipos, edemas son los nombres técnicos de estas lesiones que se producen por un choque de las cuerdas vocales y que por el roce se inflaman y se dañan”, asegura a COPE Isabel García, médico y experta en laringe explica los problemas más frecuentes. Aunque en la mayoría de los casos las lesiones de la voz se deben a cuestiones de un mal uso que se resuelve con una adecuada rehabilitación, otras esconden enfermedades más graves generales, neurológicas, infecciosas u oncológicas.

La más grave de las que afectan directamente a las cuerdas vocales, es el cáncer de laringe. A Mayte Arenas se lo diagnosticaron con 42 años. No fumaba ni bebía ni sabía que para curarse iba a perder su voz. Sin cuerdas vocales tras la operación, consiguió aprender a hablar con el esófago a fuerza de practicar más de 12 horas diarias y su vida dió un giro. Dejó su carrera de economista y se reinventó a si misma. Ahora da clases en la universidad, charlas internacionales y colabora con asociaciones de pacientes. “La vida me ha dado una segunda oportunidad mucho más divertida y más intensa. Voy y doy voz a los que no tienen voz” explica en una entrevista con COPE.

A los 60 años Mayte forma parte de la Asociación de Pacientes Laringectomizados y ayuda a quienes han pasado por su misma experiencia. Pide equipos interdisciplinares para tratarles y respeto social para esas voces graves y diferentes de los supervivientes del cáncer de laringe porque “es una secuela de por vida y sufres cada vez que hablas el rechazo y las miradas” de muchas personas que consideran enfermos a quienes ya no lo son tras superar un tumor.

Hasta en los casos más graves es importante la detección precoz, algo que se hace con una evaluación de la laringe o laringoscopia para visualizar las cuerdas vocales y el tejido cercano. Y para hacerles frente los expertos utilizan medicinas, rehabilitación de la voz y cirugía.

Bien usada no plantea problemas. Al contrario según la doctora García "las personas que utilizan mucho la voz envejecen mejor la voz que las que no la utilizan así que para tener buena voz en edad avanzada lo recomendable es usarla mucho incluso cantar". Y para prevenir los problemas de voz en la Unidad de Voz del Hospital La Milagrosa ofrecen 15 consejos.

1.      Limitar la ingesta de bebidas que contengan alcohol o cafeína. Actúan como diuréticos (sustancias que aumentan la cantidad de orina) y producen pérdida de líquido del cuerpo. La pérdida de líquidos reseca la voz. El alcohol además irrita la mucosa de la membrana que recubre la garganta.

2.      Ingerir abundante líquido. De 8 a 10 vasos de agua al día.

3.      No fumar y evitar ser un fumador pasivo. El cáncer en las cuerdas vocales es más frecuente en los fumadores.

4.      Practicar técnicas de buena respiración mientras hablamos o cantamos. Es importante darle soporte a la voz mediante respiraciones profundas desde el diafragma (la pared que separa el tórax del abdomen). Los cantantes y los oradores frecuentemente practican medidas para mejorar su respiración. Hablando desde la garganta sin tomar aire dañamos la voz.

5.      Evitar comidas picantes o muy condimentadas. Las comidas picantes causan mayor producción de ácido y éste se va a la garganta o al esófago (causando reflujo).

6.      Usar un humidificador en casa en el caso de vivir en un lugar seco. Recomendamos un 30% de humedad.

7.      Tratar de no excederse en el uso de su voz. Evitar hablar o cantar cuando estemos roncos.

8.      Lavarse las manos a menudo para prevenir infecciones virales, gripe, resfriados…

9.      Incluir alimentos ricos en fibras, frutas y vegetales en nuestra dieta. Éstos alimentos contienen vitaminas A, E y C, que ayudan a mantener la garganta saludable.

10.  Descansar lo suficiente. La fatiga tiene un efecto nocivo en la voz.

11.  Evitar hablar en lugares muy ruidosos. Al tratar de hablar por encima del ruido incrementa la tensión en nuestra voz.

12.  Evitar los enjuagues bucales o gargarismos que contengan alcohol o químicos irritantes. En caso de ser necesario los gargarismos utilizar agua con sal.

13.  Evitar utilizar los enjuagues bucales para tratar el mal aliento persistente. La halitosis (mal aliento) puede resultar de una causa que no es tratada por el enjuague bucal como puede ser una pequeña infección de la nariz, de los senos paranasales, amígdalas, encías, pulmones, así como reflujo gástrico.

14.  Considerar el uso de un micrófono. En ambientes amplios, como una sala de clase o de ejercicios, utilizar un pequeño micrófono con amplificador puede ser de gran ayuda.

15.  Considerar la terapia de la voz. Un terapista del lenguaje que tenga experiencia en estos problemas nos puede dar consejos para el uso de la voz adecuadamente.

La Dra. Pérez García apunta que “deben prestar especial cuidado y acudir a revisiones de laringe y voz los cantantes, los profesores, los fumadores, los que padezcan ronquera de más de 3 semanas de duración, los que tengan cansancio de voz y dolor o molestias al hablar”.