Una vez elegida la composición del nuevo Parlamento de Cataluña en el que los independentistas han revalidado su mayoría absoluta en la Mesa, comienzan a correr los tiempos.

Se abre un plazo de 10 días hábiles en los que el presidente de la Cámara  se reunirá con los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para proponer un candidato a la investidura a presidente de la Generalidad. Antes del 31 de enero deberá convocarse su pleno de investidura.

En la votación del Pleno,  el candidato necesita mayoría absoluta para ser investido. Si no logra ese apoyo a la primera, se puede repetir el pleno dos días después, cuando solo necesitará mayoría simple. Si a la segunda tampoco lo logra, se retoman las consultas del presidente del Parlament con los grupos.

Si pasados dos meses  no se ha logrado un nuevo Govern, los catalanes volverán a votar 54 días más tarde, es decir, ya entrado el mes de mayo.