El portavoz parlamentario del PP vasco, Borja Sémper, ha asegurado hoy que su formación "ha echado el resto" para convencer a sus compañeros de otras comunidades autónomas de que "los vascos no podían pagar la deslealtad del PNV" y era necesario mantener las principales inversiones en Euskadi.

Sémper ha explicado, en una rueda de prensa en San Sebastián, que el resultado de las enmiendas que el PP ha presentado en el Senado a su propio proyecto presupuestario ha resultado "satisfactorio" porque de casi 500 millones destinados a Euskadi se han detraído 36 y se han mantenido las partidas dirigidas a los grandes proyectos de infraestructuras.

"No se ha mantenido por ciencia infusa, ustedes entenderán que un senador de Córdoba, de Alicante o de cualquier otra provincia del resto de España, cuando el PNV rompe el acuerdo de presupuestos y de estabilidad con el PP, dicen que también se sienten liberados de ese acuerdo y que van a ponerlo todo patas arriba", ha manifestado Sémper, quien ha añadido que esta situación "ha obligado al PP vasco a hacer una tarea y labor importante de convencer de que eso sería equivocado".

El dirigente popular cree que "36 millones cambiados de cerca de 500 es un buen negocio para los vascos", por lo que su formación en Euskadi está "muy satisfecha".

"Se han garantizado las inversiones en infraestructuras más importantes y se han tocado aspectos menores que eran fruto del acuerdo entre partidos y eran objeto de negociación", ha abundado.

Sémper cree que los vascos deben sentirse "muy satisfechos" de que la "solidaridad del conjunto de los españoles" se traduzca en una inversión de 306 millones de euros este año en la "Y" ferroviaria vasca y ha asegurado también que "conviene recordar que son todos los españoles los que pagan más de 4 millones de euros para mejorar el puerto de Pasaia, 40 millones de euros para rebajar la tarifa eléctrica de la industria vasca, cerca de 65 millones en I+D+i y más de 4,5 millones en temas culturales, para los que el Gobierno de España no tiene competencias en Euskadi".

"Objetivamente, no puede haber nadie que se pueda quejar después del terremoto político que ha habido en España", ha zanjado.