La Generalidad de Cataluña empezó este martes a entregar notificaciones a ciudadanos escogidos por sorteo para que formen parte de las mesas electorales durante el referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional (TC).

Sin embargo, las operaciones que ha llevado a cabo la Guardia Civil para evitar la votación y las dificultades que ha encontrado la Generalidad para realizar el envío de forma postal, como es habitual en elecciones o votaciones reconocidas legalmente, ha forzado a los organizadores a buscar alternativas para comunicárselo a los escogidos para ejercer de presidentes o vocales de las mesas.

COPE accede en exclusiva a una de estas cartas que la Generalidad ha conseguido enviar a ciudadanos como Jonathan de Casteldefels (Barcelona): “Veo que tengo una carta de la 'Generalitat' en el buzón y ya me imagino lo peor. Pensé que sería algo de votar. Pues mucho peor. Leo que soy miembro de una mesa electoral. Me entraron ganas de reír y de llorar. Una impotencia enorme”, ha confesado en 'Mediodía COPE'.

Jonathan piensa que en Cataluña están haciendo “el ridículo”. “Están ensuciando el nombre de Cataluña”. “He tenido mala suerte porque con los miles de habitantes que tiene Casteldefels le ha tocado la carta al que más está en contra del referéndum. Soy antiseparatista y que me esperen sentados allí el domingo”. 

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“No creo que vaya, no quiero ni acercarme allí. No hay que meterse en el juego de ellos, que es lo que quieren”, ha dicho Jonathan en 'Mediodía COPE'. “No tengo ningún miedo. Tendré el Estado a favor en ese aspecto. Esto es ilegal, no hace falta denunciar. No quiero perder el tiempo en estas cosas”.