Ana Julia, detenida este domingo por la muerte del niño Gabriel Cruz, no mostraba síntomas de preocupación y nerviosismo cuando transportaba el cadáver del menor en el maletero de su coche. En una grabación difundida por el periodista de 'El Periódico' Manuel Vilaseró, la mujer responde con total normalidad y hasta en un tono amigable a la llamada del redactor. 

"Manel, ¡buenos días!. Soy Ana. Estoy conduciendo, no puedo hablar mucho. Cuando hable con Ángel le digo que te llame. No puedo hablar, porque tengo a la Guardia Civil y me van a parar", señalaba la pareja del padre de Gabriel. Instantes después, era detenida en plena calle y la Guardia Civil encontraba el cuerpo del niño en su maletero cubierto entre mantas.

El autor de la llamada, Manuel Vilaseró, también ha mostrado en 'Herrera en COPE' este lunes su desolación e indignación.  “Su muerte nos ha dejado destrozados”, ha explicado. Asegura Vilaseró que en un principio los investigadores “actuaron siguiendo el protocolo e investigando el círculo íntimo” de la familia y que fue la propia Ana Julia “la que se puso delante de los focos cuando dejó la camiseta. Fue una maniobra inexplicable, de una torpeza increíble”, ha señalado. “Todos empezamos a sospechar con la camiseta, la familia, el propio Ángel, Patricia, los vecinos.  A partir de ahí ella empezó a dar nuevos signos de contradicciones y actitudes raras y fue creciendo la sospecha hasta el punto de que la noche antes hubo algún tipo de enfrentamiento familiar".

El periodista que conoce bien la zona, ha afirmado que se ya hablaba de la mala relación del pequeño con ella, “era bastante obvia por lo que expresaba el niño”. Tras el último viaje que ella hizo a la República Dominicana, el niño decía que no quería que su madrastra volviera. La actitud de Gabriel respecto a ella, es reveladora del trato que le estaba dando”.