En julio de 2015 Luis de Guindos perdió en el último momento la presidencia del Eurogrupo en favor del holandés Jeroen Dijsselbloem. Esta tarde se puede sacar esa espinita que tiene clavada desde entonces. Si nada se tuerce conseguirá la vicepresidencia del BCE. A pesar del revés del Parlamento Europeo, del “ruido” que intentó generar la semana la izquierda durante el examen a los dos candidatos, los que deciden son los ministros de Economía y Finanzas de la zona y ahí el candidato español cuenta con los apoyos suficientes. De hecho quizá no sea necesaria una votación y sea elegido por consenso.

"Los apoyos no se cuentan, pero se cuenta con ellos", ha dicho en los últimos días Guindos. Hacemos recuento. Tiene el respaldo en privado de Alemania, Francia y Holanda. Eso es ya es mucho en la UE. Por si fuera poco se han pronunciado oficialmente a favor del español el primer ministro portugués, el socialista António Costa, o los ministros de Malta, Eslovaquia y Letonia. Según la agencia Bloomberg, también los de Finlandia, Austria y Chipre, cuyos ministros de Finanzas pertenecen al Partido Popular Europeo. El nombramiento requiere mayoría reforzada en el Eurogrupo lo que implica 14 países que representen el 65% de la población. Mañana sería ratificado por el Ecofin.

¿Qué pasará si Guindos es elegido? Como contó COPE la semana pasada la idea es que presente su renuncia cuando vuelva de Bruselas. Eso haría que Rajoy tuviera que acelerar la crisis de Gobierno. Primero para no prolongar más el impasse. Segundo, para no dar más argumentos al PSOE que ha pedido su dimisión como ministro de Economía desde el mismo momento en el que fue propuesto para el BCE. La quiniela de los sustitutos es amplia. Cada vez suena como más fuera el nombre de Román Escolano, actual vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones.

La vicepresidencia del BCE es para 8 años, no renovables, y está muy bien remunerada. El sueldo base del actual número dos, el luso Vítor Constancio, supera los 300.000 euros. Además la plaza en Fráncfort da derecho a "complementos salariales por residencia, hijos y educación, en función de sus circunstancias individuales". Más allá de esto lo importante es que España tendría una silla clave en un organismo vital para la economía española, más con los cambios que vienen en política monetaria.